El otoño es una magnífica estación para practicar senderismo, y Sierra Nevada es uno de los territorios más atractivos para calzarse unas botas y empaparse de naturaleza.
Si quieres ver más noticias destacadas, visita la web de “Espacio Protegido”. Y en CanalSurMás tienes los programas completos.
En 2013, Antonio Muñoz y Jesús Cuartero toman la decisión de describir las rutas de Sierra Nevada y Editorial La Serranía acepta publicarles una "Guía de Recorridos". Dada la tremenda extensión de este macizo montañoso, con más de 2.000 km2, dividen los caminos y senderos en tres libros y comienzan a recorrer la Sierra de punta a cabo por sendas y veredas, a buscar plantas dignas de mención y a contactar con las gentes que conocían o habían vivido en los entornos de cada ruta.
Antonio lleva 60 años ininterrumpidos pateando alta y media montaña, los últimos como guía del Parque Nacional. Jesús, investigador agrónomo para el CSIC, también lleva la Sierra en la sangre. Cada ruta de la guía lleva una ficha MIDE de dificultad que evalúa el riesgo, orientación, terreno y esfuerzo. También llevan un mapa-croquis y una descripción del itinerario con longitud, desnivel y los puntos de interés. El objetivo es disfrutar del camino.
Para ilustrar este reportaje nuestros guías han elegido el último recorrido del tomo más occidental: una ruta circular de gran valor cultural, ambiental y paisajístico. Parte del pueblo de Soportújar y sube por la falda sur de Sierra Nevada hacia el monte de la Piuca. Con la Sierra de Lújar detrás y el Guadalfeo a sus pies, el trayecto asciende junto al barranco del río Chico que cae con tanta pendiente que se le construyeron diques para evitar la erosión.
La joya de la ruta de la que toma el nombre es la Acequia de Almiar con su bosque de robles melojos centenarios, reliquia del cuaternario. Tal y como señala el libro, caminar bajo su sombra con el rumor y la fresca del agua al lado, es una agradable delicia.
Las acequias de careo no solo trasladan el agua de sitio sino en el tiempo. Descienden paralelas a las curvas de nivel. Algunas de origen medieval tienen una precisión extrema con pendientes de tan solo un 0,4%. La acequia dirige el agua hacia lugares especialmente permeables, como simas y caladeros, capaces de almacenarla hasta el otoño.
Al salir de la acequia de Almiar, buscando el mirador de la Atalaya, nos cruzamos con la Cañada Real de Málaga en un prado repleto de plantas aromáticas.
Bajo el monolito del vértice geodésico se encuentra una estación de vigilancia contra incendios. El nombre de Atalaya y la ubicación del Infoca nos son casuales. Las vistas sobre el escarpado y hermoso curso del Poqueira son espectaculares.
En la ladera izquierda del valle, los hermosos pueblos de Capileira, Bubión y Pampaneira, coronados al norte por el Veleta y el Mulhacén; al sureste tras el profundo valle del Guadalfeo, la Sierra de la Contraviesa.
Cuentan que escribir estos libros ha sido una fuente de satisfacciones; preparando y caminando las rutas con los amigos; compartiendo vivencias y fiambreras, momentos únicos o difíciles. La precisión con los topónimos de cada lugar ha sido exhaustiva. El comportamiento montañero ha merecido su espacio; siempre ahuyentando toda temeridad.
Cada capítulo lleva su parte humana: los informadores, los auténticos habitantes de la Montaña. Arrieros o pastoras, neveros, labradores, artesanos o carboneros hablan de su experiencia y valiosos recuerdos.
Arrancar todos los secretos que guarda la Montaña es labor meritoria pero inacabable. Estas Guías de Recorridos se acercan a Sierra Nevada con respeto y humildad, que son llaves maestras. Y con respeto y humildad enseñan al lector a extraer la belleza que atesora la Sierra, caminándola y disfrutándola con prudencia, paciencia y serenidad.