Un profesor de Cádiz cría burros para preservar la raza y enseñar la vida rural a los niños

En su pueblo de Alcalá de los Gazules, en Cádiz, Antonio Coca tiene una finca donde cría burros de Pura Raza Andaluza, porque es un apasionado de esta especie y más aún cuando está en peligro de extinción. Aunque se trata de una ganadería pequeña es exigente. Busca que el semental no tenga ninguna traza de consanguinidad y descarta también criar con burras que no tengan una talla vistosa, a partir de un metro y medio de altura.

Maestro de profesión, utiliza sus burros también para dar clase. TodoCaballo asiste a una actividad de lectura y expresión escrita con niños que leerán sus textos ante su burro favorito. De esta manera no solo se inspiran mejor, según Antonio, también les ayuda a perder el miedo a hablar en público. En cualquier caso es una forma atractiva de desconectar de la tecnología y conectar con la naturaleza.

Antonio Coca forma parte de una asociación en defensa del burro de Pura Raza Andaluza creada en Alcalá y con la que se siente orgulloso de haber realizado el Camino de Santiago en una expedición en la que participaron cuarenta personas y seis burros.