Detrás de este bonito gesto hay unos 700 ejemplares, la mayoría de la familia de las suculentas, que ahora forman parte del jardín cordobés.
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Ángel María Lara falleció a los 46 años y dedicó sus últimos años al cuidado de su colección de sus más de 500 especies de plantas. Lo sorprendente es que las tenía en su terraza de 70 metros cuadrados y perfectamente cuidadas.
El cuidado de esas plantas, casi todas de la familia de las suculentas, le daban energía a Ángel en los pesados momentos entre visitas al hospital para analíticas y tratamientos. Visitaba con frecuencia el Jardín Botánico, pero sus técnicos no eran conscientes de la colección que tenía en casa.
Tras fallecer, su familia pensó que la forma de mantener en condiciones sus plantas era donarlas al Jardín y así lo hicieron. Antes de trasladarlas, el personal visitó el ático de Ángel María para conocer de que plantas se trataba.
La colección es de unas 700 plantas de más de 450 especies diferentes. La mayoría son de la familia de las suculentas, también conocidas como crasas que almacenan el agua. Y entre ellas, las más preciadas son los caudex.
No te pierdas el reportaje para conocer el bonito legado de Ángel María.