A punto de terminar las obras, Canal Sur visita la planta.
Costará cien millones de euros y cuenta con modernas tecnologías para reducir el consumo eléctrico.
La escasez de agua en Almería hace que se esté apostando por la desalación. La empresa Aqualia, que gestiona el suministro de agua en la capital, está construyendo una gran desaladora en Cabo de Gata. Espera recuperar el acuífero de Níjar y abastecer sin restricciones a los regantes, en un emplazamiento donde hay una gran concentración de invernaderos.
Las obras de la desaladora Mar de Alborán, en Rambla Morales, están finalizando. Canal Sur ha visitado las instalaciones.
La nueva desaladora bombeará 60.000 metros cúbicos al día, 20 hectómetros cúbicos al año, cuando la demanda del Campo de Níjar es de 17 hectómetros cúbicos.
Su coste será de cien millones de euros. Incorpora la más modernas tecnologías para reducir el consumo eléctrico, exportadas de países como Estados Unidos o Corea del Sur.
Se construye también un parque fotovoltaico, que aportará el 30 por ciento de la energía que consumirá. Se trata de favorecer la sostenibilidad en la planta levantada en Cabo de Gata sobre otra que perteneció a una comunidad de regantes.
La desaladora cuenta con siete balsas de recogida de agua del mar. Tiene 170 kilómetros de conducciones subterráneas, con las que Aqualia podrá ofrecer también agua de calidad para el consumo humano a los ayuntamientos del Campo de Níjar.