Las grandes superficies de invernadero pueden frenar el impacto del calentamiento global
Así lo sostiene la Universidad de Yale, que utiliza datos obtenidos por investigadores de Almería para desarrollar una simulación que busca cómo reducir la temperatura en las ciudades.
Las grandes superficies de invernaderos, como el llamado mar de plástico en Almería, tienen un impacto positivo en la mitigación del calentamiento global. La Universidad de Yale, en Estados Unidos, así lo reconoce, y apunta que los plásticos reflectantes del invernadero, por el blanqueamiento de sus techumbres, están logrando un efecto de enfriamiento local, como en el caso de la zona del Poniente de la provincia almeriense.
En el origen está una investigación desarrollada en la Universidad de Almería que constató que el aumento de la reflectividad por el blanqueo de la techumbre de los invernaderos provocaba una reducción media del calentamiento de casi 20 vatios por metro cuadrado, aunque en los últimos años ese enfriamiento se ha detenido, como explica Pablo Campra, profesor de Agronomía de la Universidad de Almería.
Los investigadores norteamericanos usaron esos datos para desarrollar una simulación que busca cómo reducir la temperatura en las ciudades.
Es más, la concentración de la actividad agraria en torno al invernadero ha permitido que las zonas del interior de la provincia, el matorral mediterráneo, se haya convertido en un pulmón verde y esté fijando millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2).
