Sin actividad tiene que parar máquinas, lo que supone que cuando se solucione el conflicto del transporte necesitarán una semana más para volver a funcionar.
La huelga de transportes ha obligado a parar la actividad de la única azucarera que opera todo el año en España, la de Jerez de la Frontera.
Sin actividad tiene que parar máquinas, lo que supone que cuando se solucione el conflicto del transporte necesitarán una semana más para volver a funcionar.
No es el único sector perjudicado. En Chipiona temen que la cosecha de flor cortada se les arruine en el mejor momento del año y con las cámaras frigoríficas llenas.
Por eso el perjuicio es mayor. Con el resto de plantas nacionales paradas por el fin de sus campañas de remolacha la planta de Jerez es la única en abastecer los mercados. Cuando acabe la huelga tardarán una semana en volver a producir.
Hoy se han refinado las últimas cuatrocientas cincuenta toneladas que quedaban en las instalaciones, una cantidad irrisoria porque un día normal de actividad refinan más de mil seiscientas.