La presencia de estas embarcaciones se extiende por el litoral andaluz. La Guardia civil denuncia la impunidad con la que actúan y reclaman más medios.
Barbate, Cabo de Gata y el río Guadalquivir, en Sevilla, se han convertido estos días atrás en refugio de las narcolanchas que actúan en Andalucía y que, debido al temporal, no han podido traficar con el hachís o la cocaína que transportan. Inusitada es la llegada a Sevilla de 4 narcolanchas.
Guardia Civil y policía nacional se quejan de falta de medios, Casi un año después del asesinato de dos guardia civiles, los narcos siguen actuando en el puerto gaditano de Barbate.
Esta misma semana se han podido ver embarcaciones fondeadas a la espera de entrar a puerto para descargar. Según denuncian los sindicatos policiales y representantes de la Guardia Civil, la situación es insostenible. La droga sigue entrando desde Marruecos y no hay medios para combatir a los narcos
La presencia de las narcolanchas se extiende por el litoral andaluz. Las vemos al abrigo en Estepona o en el Cabo de Gata, en Almería, y, donde más ha llamado la atención, sin duda, en la capital andaluza. Una muestra más, según denuncian los agentes, de la impunidad con la que actúan
Las gomas de 5 metros de la Guardia Civil no pueden lidiar con las narcolanchas de 14 y las patrulleras de la benemérita, denuncian, no siempre están disponibles como ocurrió el pasado 9 de febrero de 2024, cuando la embarcación que pilotaba el lanchero Karim el Baqqali arrolló a la neumática de la Guardia Civil acabando con la vida de los agentes Miguel Ángel González y David Pérez.
Según recoge la memoria de la Fiscalía de Andalucía en 2.023 se avistaron un total de 471 embarcaciones frente a las 366 de 2022, la mayoría cargadas con petacas de gasolina (un aumento de un 48% respecto al año anterior).
La Agencia Tributaria a través de Vigilancia Aduanera ha constatado un aumento de un 29% de embarcaciones sospechosas de transportar drogas o combustible, aunque son muchas más.