El calor en Sevilla influye también en una de las estampas más clásicas de la ciudad, los coches de caballos. Estos animales sufren las altas temperaturas y sus dueños se sienten desamparados porque son su sustento de trabajo y piden más facilidades.
Caballos en la sombra para evitar el calor. Y muchas las horas en la calle, a más de 40 grados. ¿Sufren los animales? Los cocheros los cuidan por que es su sustento.
El aumento de conciencia social , amparada por la Ley de Bienestar Animal, castiga el maltrato animal con sanciones elevadas. ¿Es el calor un daño grave?
Algunos colectivos animalista piden un ordenanza municipal y que los coches de caballos no circulen durante las olas de calor. Los cocheros más facilidades para continuar su trabajo.