Durante cuatro meses la ciudad se convierte en la capital de los caracoles.
Los precios son algo más altos, entre 20 y 60 céntimos por ración.
La receta tradicional convive con nuevas propuestas.
Los amantes de los caracoles ya pueden disfrutar de esta especialidad gastronómica en uno de los lugares más tradicionales para degustarla: Córdoba.
Este 23 de febrero ha comenzado en la capital cordobesa la temporada de caracoles. 35 son los puestos que este año acaban de abrir sus puertas. Entre ellos está el de más solera: el de la familia Pérez, que lleva 59 años vendiendo caracoles. Son cuatro generaciones al frente de un negocio que les ayuda a completar los ingresos anuales. Aquí se preparan al día más de 120 kilos de este un molusco que los griegos consideraban afrodisiaco y que Córdoba disfruta como una auténtica exquisitez.
Con los precios algo más altos, entre 20 y 60 céntimos más por ración, y al margen de las clásicas modalidades de chicos o gordos, este año sigue la innovación en las recetas.
Entre las nuevas propuestas, un perrito caliente de caracoles, o caracoles "al pelotón". Aunque en muchos puestos aseguran que la receta tradicional es la que mayor éxito sigue teniendo entre los clientes.