El agua de las últimas horas, y las que se esperan esta semana, permiten el engorde de los frutos, que ya han aparecido arrugados en zonas de Córdoba. En Huelva, se espera que el agua venga acompañada de una bajada de temperaturas.
El campo necesita la lluvia de otoño. Las precipitaciones de las últimas horas, y las que se esperan a lo largo de la semana, benefician sobre todo al olivar. El fruto, que ya ha aparecido arrugado en muchas zonas de Córdoba, necesita agua para mejorar rendimiento antes de la recogida.
No es el único beneficiado por el agua. También es beneficiosa para la preparación de la sementera de otro cultivos, además de para la ganadería y la recuperación de los acuíferos.
Sin embargo, el algodón podría verse afectado, ya que la recolección está en marcha, aunque las hectáreas sembradas son pocas en la provincia. El sector confía en que continúe lloviendo, asegurando así una buena otoñada y un impulso para la agricultura y ganadería cordobesas.
En la provincia de Huelva, las últimas lluvias dan un empujó en los frutos rojos, cuyas plantaciones de fresa esperan que haya también una pronta bajada de las temperaturas.
Hay agricultores de la provincia onubense que la han retrasado la plantación, precisamente a la espera de que estas lluvias y el descenso de temperatura.
Beneficio también para el sector de los cítricos, en plena recolección de mandarinas. Este riego de apoyo dará un último empujón al fruto proporcionándole un engorde natural importante. Aunque lo necesario y positivo - coinciden- es que continúe lloviendo en los meses venideros de manera que los embalses se llenen y no vengan nuevas restricciones en el agua de riego agrícola.