La última jornada del año y de la primera vuelta puede traer el primer triunfo a domicilio para un Córdoba que sobrevive gracias a la fortaleza del Nuevo Arcángel.
Toca el Oviedo el último partido del año y de la primera vuelta de esta larga Segunda división. Y una cosa es segura, el equipo cordobesista ha cumplido este año, nada más y nada menos que con el ascenso y con poder empezar el 2025 fuera de zona de descenso, pase lo que pase en este encuentro.
Buena parte de culpa de estos logros tienen el Nuevo Arcángel como protagonista. En el estadio blanquiverde se logró el triunfo el 23 de junio ante el Barça B que dio el pasaporte a Segunda y es el mismo coliseo donde el Cordoba aún no ha perdido esta temporada y ha sacado 23 de los 24 puntos que lo mantienen con cuatro de distancia sobre el descenso.
No obstante, un punto a domicilio en la primera vuelta no es bagaje suficiente para asegurar el objetivo del ascenso y los de Iván Ania tienen una última oportunidad para arreglarlo.
Será, además, un encuentro especial para su técnico, que es ovetense y vistiera esos colores en sus mejores años como futbolista. Sabe bien por tanto la dificultad del Tartiere y más cuando lo visita con la ausencia de su mejor goleador, Antonio Casas, que está sancionado.
"Es la primera vez que me voy a enfrentar al primer equipo del Oviedo como entrenador rival, ya lo hice con su filial en el Racing de Santander", ha dicho quien cree que para ganar "una de las claves es quitarles el balón. Si somos capaces de hacerlo vamos a estar más cómodos y ellos sufrirán".
En el otro lado, Javi Calleja tiene entre algodones a sus dos grandes estrellas, el goleador Alemao -tercer máximo artillero del campeonato con 9 tantos- y el centrocampista internacional Santi Cazorla.
El Real Oviedo suma 35 puntos, es tercero empatado con el Mirandés y está a tan solo tres puntos del Almería, actual líder de Segunda división.