Los agricultores de Córdoba cortan la A-45
Los agricultores han realizado a pie una marcha y han cortado en ambos sentidos la autovía Córdoba-Málaga (A-45), a la altura de Lucena, con el apoyo en las carreteras de acceso de unos 2.000 tractores y otros vehículos.
Esta tractorada da continuidad a las marchas multitudinarias de este lunes en Madrid y en Bruselas.
El ministro de Agricultura ha vuelto a convocar una reunión para este miércoles para avanzar en soluciones para la crisis del campo
Unos 5.000 agricultores, según las organizaciones convocantes, Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agro-alimentarias de Córdoba, han iniciado a pie sobre las 11,30 horas de este martes, como estaba previsto y autorizado, un corte total en ambos sentidos de la autovía Córdoba-Málaga (A-45), a la altura de Lucena, con el apoyo en las carreteras de acceso de unos 2.000 tractores y otros vehículos, que mantienen cortada la A-318, y que han llegado al lugar en caravanas desde varios puntos de la provincia para protestar porque "no se están poniendo soluciones" al campo.
Según ha informado la Subdelegación del Gobierno, a las 7,45 horas ha partido una marcha lenta desde Baena a Lucena, por la N-432 y A-318, con 26 tractores y once vehículos; a las 8,14 horas, de Montemayor a Montilla, con dos tractores y cuatro vehículos, que transitan por la N-331.
Asimismo, desde las 8,20 horas ha salido una marcha lenta de Castro de Río a Espejo, con ocho vehículos, por la N-432; desde las 8,30 horas, de Priego de Córdoba a Lucena, con cuatro tractores y 26 todo terrenos, que circulan por la A-339; desde las 8,38 horas hay otra marcha lenta de Fernán Núñez a Montilla, con cuatro tractores y ocho vehículos, por la N-331.
Igualmente, de Nueva Carteya a Lucena ha salido otra marcha desde las 8,40 horas, con 15 tractores y ocho turismos, transitando por la A-318, mientras que desde las 8,43 horas, en el cruce de Balanchares de Baena, se han unido a la caravana de Baena a Lucena otros ocho tractores y 15 vehículos.
En concreto, el acto reivindicativo está encabezado por el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa; el presidente de Cooperativas Agro-Alimentarias de Córdoba, Rafael Sánchez de Puerta; la secretaria general de COAG Córdoba, Carmen Quintero, y el secretario general de UPA Córdoba, Miguel Cobos.
En este sentido, las organizaciones convocantes han afirmado ya que "hay que mantener la presión ante el Gobierno de España y la Unión Europea (UE) en las calles, continuando las movilizaciones que se iniciaron en Europa el 5 de septiembre de 2023 ante todos los ministros de agricultura de la UE reunidos en Córdoba, las celebradas en enero por varios países de Europa y las celebradas en España en los últimos días".
Los convocantes han señalado que "en 2020 se celebraron en unidad de acción algunas de las mayores protestas de la historia del sector en Córdoba, concretamente en Lucena, que sólo paró la pandemia" y "se volvió a la calle en 2021, 2022 y 2023 con numerosos actos reivindicativos".
Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias han hecho referencia a que la "defensa del sector agrario debe ser garante de la sostenibilidad en sus tres pilares: el económico, el social y el medioambiental", mientras que "la actual PAC se ha basado en un único pilar de la sostenibilidad, el medioambiental, olvidando los otros dos pilares de la misma: el social y el económico".
En lo que respecta a políticas de precios y costes y seguros agrarios, han reclamado que "se articulen medidas fiscales, económicas y políticas para proteger la producción de alimentos en España", así como un "apoyo firme al sector por parte de las administraciones, a todos los niveles".
REACCIÓN EN LAS ADMINISTRACIONES
Esta tractorada da continuidad a las marchas multitudinarias de este lunes en Madrid y en Bruselas. En la capital de España cientos de tractores y hasta 20.000 manifestantes, según los convocantes, secundaron la protesta, miles andaluces, para insistir en sus demandas. A ella se sumaban por primera vez los pescadores.
Sin incidentes en Madrid pero sí con en la capital comunitaria donde hubo graves enfrentamientos. Los agricultores levantaron barricadas e intentaron romper la cadena de seguridad para alcanzar los edificios comunitarios. La policía belga respondió con cañones de agua.
Las movilizaciones de los agricultores han forzado a que las administraciones se hayan visto obligadas a tomar medidas para atender las propuestas de las organizaciones agrarias. La Comisión Europea ha formulado una serie de medidas, en las que se incluye la relajación de los requisitos medioambientales que se exigen actualmente a los agricultores. Se plantea una reforma limitada de la PAC que podría aprobarse antes de junio. Medidas que, a la espera de convertirse en realidades, no frenan las reivindicaciones de las organizaciones agrarias.
