La situación es crítica , los embalses no llegan al 20% de la capacidad. Es especialmente preocupante en Almería, Cádiz, Málaga y Córdoba, aunque toda la comunidad necesita un uso responsable del agua y que llueva mucho para descartar restricciones.
Las reservas de agua en Andalucía están bajo mínimos, concretamente los pantanos se encuentran al 20 por ciento de su capacidad, después de que no se hayan registrado cambios significativos en los últimos 7 días.
La situación es crítica y especialmente preocupante en Almería, también en Cádiz, Málaga y Córdoba, aunque toda la comunidad necesita un uso responsable del agua.
En concreto, los embalses andaluces cuentan con 2.147 hm3 en total, el mismo volumen de agua que la pasada semana. Esto representa el 19,3 por ciento de reserva de agua, lo que es 8,8 puntos porcentuales menor en comparación con el año anterior, cuando, con 3.127 hm3, estaban en el 28,2 por ciento.
Así, en la última semana, el agua almacenada en los embalses de la cuenca del Guadalquivir se mantienen en el 19,3 por ciento con un total de 1.551 hectómetros cúbicos, mientras que la de la Cuenca Mediterránea Andaluza baja dos décimas hasta el 18,4 por ciento, con un total de 216 hm3.
Por su parte, los embalses del Tinto, Odiel y Piedras en Huelva aumentan hasta los 142 hm3, encontrándose su reserva al 62 por ciento de su capacidad, no variando de este modo respecto a la semana pasada, mientras que los de Guadalete-Barbate en Cádiz ganan un hectómetro cúbico respecto a la semana pasada, con 238 hm3, y situándose al 14,4 por ciento.
En el conjunto de España la situación es muy diversa aunque la media de agua embalsada está en algo más del 45 por ciento, 10 puntos por debajo de la media de la última década.
Si de aquí al verano no hay lluvia abundante, habrá restricciones para todos los ciudadanos. Hasta ahora llueve de forma irregular e insuficiente para paliar la sequía. Este agua viene bien para los cereales, los hortícolas de invierno o futuras siembras. Pero el campo necesita más. Además, la sequía ya empieza a afectar al empleo en el sector, especialmente en las cooperativas que ya plantean despidos.