Son plazas de 50 especialidades y que suponen el cien por cien de la tasa de reposición. España ha remarcado que el Gobierno andaluz ha alcanzado los 105.000 docentes, cifra que ha calificado como "un auténtico récord"
El Consejo de Gobierno también ha aprobado también la eliminación del requisito de nacionalidad para poder contratar a médicos y enfermeros no comunitarios.
El Consejo de Gobierno ha aprobado la oferta de empleo público docente del año 2024, compuesta por 3.223 plazas de 48 especialidades distintas. Del total de puestos de ingreso, 2.164 son para el cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria, 1.000 plazas son para el de Maestros, 18 corresponden al cuerpo de Catedráticos de Música y Artes Escénicas y 41 para el de Profesores de Música y Artes Escénicas. Del total de plazas ofertadas se reservará un cupo no inferior al 10% para personas con grado de discapacidad igual o superior al 33%.
La Junta asegura que estos puestos corresponden a la tasa de reposición del 100% de las bajas producidas durante el año 2023, y que tal y como establece la normativa pueden convocarse en los siguientes tres años. Esta oferta se negoció con los representantes sindicales (CSIF, ANPE, USTEA, CCOO y UGT) en la Mesa Sectorial de Educación celebrada el 2 de mayo de 2024. .
La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos y portavoz del Gobierno andaluz, Carolina España, ha remarcado que el Gobierno andaluz ha alcanzado los 105.000 docentes, cifra que ha calificado como "un auténtico récord", así como ha indicado que desde 2019 se han ofertado 25.000 plazas a través de distintos procesos selectivos.
El desglose de las 3.223 plazas ofertadas señala que del cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria se oferta un total de 2.164 plazas de 31 especialidades, entre las que destacan las especialidades de Inglés, con 230 plazas; Informática, con 225 puestos; Matemáticas, con 199; Educación Física, con 180; Lengua Castellana y Literatura y Sistemas y Aplicaciones Informáticas, con 125 plazas cada una de ellas; y Geografía e Historia, con 100 plazas.
Del cuerpo de Maestros, la Junta de Andalucía ha ofertado 1.000 plazas de ocho especialidades. 300 serán para Educación Primaria; 180 para Educación Infantil; 170 para Pedagogía Terapéutica y 100 para Lengua Extranjera-Inglés, Educación Física y Audición y Lenguaje, entre otras.
Para el cuerpo de Catedráticos de Música y Artes Escénicas son 18 plazas de ocho especialidades distintas: cinco son para Piano; tres para Saxofón y Composición, respectivamente; dos plazas para Improvisación y Acompañamiento y Repertorio con piano para instrumentos.
El resto de las plazas son para las especialidades de Danza Española, Baile Flamenco y Escenificación aplicada a la Danza. Las 41 plazas para Profesores de Música y Artes Escénicas son para la especialidad de Piano.
ELIMINACIÓN DE LA NACIONALIDAD PARA MÉDICOS
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía también ha acordado este martes la exención del requisito de la nacionalidad al personal médico especialista y de enfermería extranjero no comunitario que contrate el Servicio Andaluz de Salud (SAS) durante 2025 con la pretensión de "garantizar la atención sanitaria ante la escasez de profesionales". El Gobierno andaluz ha esgrimido los datos de contratación de carácter temporal de médicos especialistas y de profesionales de enfermería "refleja que la situación de escasez de este tipo de personal sigue aumentando".
Sobre el balance de contratación de sanitarios no comunitarios, la Junta de Andalucía indica en una nota que de médicos especialistas no comunitarios se hicieron 65 contratos en 2018; 177 en 2019, 479 en 2020, 678 en 2021, 846 en 2022, 1.154 en 2023 y 827 en los primeros siete meses de 2024, según una nota del Gobierno andaluz.
En el caso del personal de enfermería no comunitario, se formalizaron cuatro contratos en 2018, siete en 2019, 20 en 2020, 25 en 2021, 24 en 2022, 37 en 2023 y 9 en los primeros siete meses de 2024. Por tanto suma 4.352 contrataciones de sanitarios no comunitarios desde 2018.
La Junta ha explicado que en los últimos años el Servicio Andaluz de Salud ha hecho diferentes actuaciones para asegurar la cobertura de todas las plazas de personal médico y de enfermería, entre las que ha mencionado la convocatoria de concursos de traslado de personal; el incremento de las ofertas de empleo público para la estabilización del personal; programas de captación de profesionales a la conclusión de su periodo de residencia; o la incentivación para los puestos declarados de difícil cobertura.
Pese a la aplicación de estas medidas, el Gobierno andaluz indica que "el balance sigue siendo de escasez de profesionales para la cobertura de la totalidad de las plazas necesarias".
La Junta ha apelado a un contexto caracterizado por la escasez de profesionales facultativos y de enfermería que cumplan con el requisito de la nacionalidad, exigido por la Ley 55/2003 del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud, y que la exención de dicho requisito vigente termina el 31 de diciembre del presente año.
Ha esgrimido el Gobierno andaluz "que existen razones de interés general, derivadas de la necesidad de dotar al sistema sanitario público de Andalucía del personal asistencial suficiente para poder ofrecer una cobertura sanitaria de calidad a la totalidad de la población, que justifican este acuerdo para eximir del requisito de la nacionalidad".
De acuerdo con la excepcionalidad de la medida, el SAS realizará los nombramientos de las personas extranjeras no comunitarias tras haber agotado las posibilidades de contratación de personas que cumplan con el requisito de nacionalidad y, en todo caso, los nombramientos incluirán una condición resolutoria de cese, que tendrá lugar en cualquier momento en el que se produzca la incorporación de una persona perteneciente a la categoría profesional que cumpla el requisito de nacionalidad.
Entre las causas que están en el origen de esta situación destaca la falta de atractivo de determinadas plazas, habitualmente en zonas rurales; las estrictamente demográficas como es el aumento de profesionales que se retiran de la actividad asistencial por llegar a la edad de jubilación; o el desajuste actual del sistema para formar a un número suficiente de profesionales para asegurar el relevo generacional en algunas categorías de personal sanitario.