Los ganaderos de Castril piden ayuda a la Junta ante los reiterados ataques a su cabaña

Pastores y ganaderos de la sierra de Castril, en Granada, piden ayuda a la Administración ante la muerte de ovejas y cabras, que en las últimas semanas se han recrudecido. 

Denuncian que detrás está la acción de depredadores y reclaman la intervención de la Junta de Andalucía para acabar con un problema que les está causando graves pérdidas. 

Desde abril de 2023 a septiembre de este año la cabaña ovina y caprina de Castril se ha visto reducida en más de cuatrocientas cabezas. Este hecho genera inseguridad y preocupación, sobre todo a aquellos ganaderos que cuentan con subvenciones ligadas al número de cabezas de sus rebaños.

Para continuar con las ayudas de la Administración deben mantener un número determinado de animales, algo que con las muertes ocasionadas por los depredadores está resultando muy difícil. 

El desconcierto sobre el tipo de animal que les causa daños y pérdidas se generaliza. Si el pasado año las ovejas eran el objetivo de los depredadores, este año han ampliado su ámbito de acción y atacan, hieren o matan también a las cabras. Incluso hablan de algún macho cabrío y algún ciervo que han sido víctimas de animal desconocido.

Nos lo explican Juan Carlos López, Teodoro García y Juan Carlos López Constantino, tres de los ganaderos afectados.

La Junta aconsejó y permitió la caza de zorros como respuesta a la aparición del problema en 2023. La medida, con cerca de veinte raposas muertas, junto a la llegada del invierno y la consecuente estabulación del ganado, redujo el número de animales muertos.

Sin embargo, desde inicio de esta primavera los ataques se han reproducido y la incertidumbre y la preocupación aumenta entre los ganaderos. Pastores y ganaderos reclaman la intervención de la Junta de Andalucía para averiguar qué tipo de depredador diezma el ganado y para poner medidas que protejan sus rebaños.