Piden que los menores con trastorno del espectro autista sigan recibiendo ayudas especializadas a partir de los 6 años

Las familia de niñas y niños con trastorno del espectro autista tienen que recurrir a los servicios privados o de las asociaciones especializadas para mantener las prestaciones que necesitan sus hijos cuando estos cumplen los seis años.

Al alcanzar esta edad, la Administración deja de prestar la atención especializada, un hecho que, según denuncian desde Granada padres y asociaciones, limita la educación específica de estos menores. 

Sarayma, diagnosticada con trastorno del espectro autista, ha recibido atención temprana, de forma gratuita, hasta que ha cumplido los seis años. Su madre, Rocío López, no comprende cómo, al cumplir esta edad, de doce sesiones al mes ha pasado a cuatro. Su hija recibe tres veces menos sesiones al mes. El coste de las ocho sesiones que faltan ronda los 500 euros al mes, lo que supone seis mil euros al año, mientras que la ayuda de la Junta de Andalucía es una beca de 1.800 euros, un importe que no todas las familias pueden pagar.

López reclama que la Junta mantenga las prestaciones que su hija recibía hasta el año anterior. La beca de la administración autonómica en estos casos solo alcanza para pagar el 20 por ciento del total de los gastos que tienen que soportar las familias, según Concepción Siles, presidenta de la Asociación Mírame.

En opinión de Gustavo Zaballos, psicólogo y coordinador del Programa de Inclusión Educativa, los niños y niñas con trastornos del espectro autista necesitan atención específica para alcanzar calidad de vida y poder desarrollar sus capacidades. Para este experto, la atención temprana en los trastornos del espectro autista es fundamental. Pero requiere unos cuidados específicos, continuados y adecuados a cada caso y edad.