La provincia está a esta hora con dos avisos activados por lluvias fuertes. El más importante, el naranja, que afecta a la costa y a la cuenca del Genil y que estará activado de momento hasta las 12 de esta noche.
Suspensión de clases en la Universidad y también en colegios e institutos de la cuenca del Genil y la costa.
La provincia está a esta hora con dos avisos activados por lluvias fuertes. El más importante, el naranja, que afecta a la costa y a la cuenca del Genil y que estará activado de momento hasta las 12 de esta noche. Además, Sierra Nevada y la Alpujarra están en aviso amarillo hasta las 6 de la tarde.
El aviso ha supuesto la suspensión de clases en la Universidad de Granada y también en colegios e institutos de todas las localidades afectadas por la alerta naranja. Son casi un centenar, incluida la capital. Por el momento, sin incidencias importantes.
Calles desiertas, muy poco tráfico y el comercio a medio gas. El plan ha funcionado a pesar de que la DANA durante toda la mañana desde las siete ha descargado lluvia persistente y densa por momentos pero sin llegar a ser torrencial. Tampoco en Sierra nevada se han producido muchas precipitaciones de nieve, se han acumulado apenas cinco centímetros en cotas de 2.300 metros y eso sí hay rachas de viento fuertes, que también notaremos en Granada capital.
Con la Junta de Andalucía al frente, las administraciones están actuando de forma conjunta para hacer un seguimiento de la situación en la provincia. El comité, que decidió de madrugada suspender las clases en toda la Cuenca del Genil cuando el nivel de aviso cambió a naranja, como ya había hecho antes con la costa, seguirá estudiando la situación para determinar qué hacer este jueves.
La normalidad ha sido la nota predominante. El delegado del Gobierno andaluz en la provincia, Antonio Granados, en constante contacto con los municipios afectados por la alerta amarilla y, sobre todo, por la naranja, destaca que de momento no se ha producido ni un sólo incidente.
La lluvia que ha caído en las zonas afectadas por el Aviso Naranja ha sido puntual, en algunas ocasiones más intensa pero no se ha registrado ninguna incidencia.
En Motril por ejemplo ha llovido a las cinco y a las siete de la madrugada. De momento la DANA como decía su alcaldesa, Luisa García Chamorro, ha pasado de largo aunque siguen pendientes.
Una de las localidades de la Cuenca del Genil afectadas por los avisos es Alhama de Granada donde prácticamente se ha repetido la misma situación, poca lluvia pero mucha precaución
En Huétor Tájar el Ayuntamiento pide precaución a los vecinos porque se ha abierto el contraembalse de los Bermejales y se espera que crezca el caudal del arroyo Cacín, aunque se espera que no sea de gran magnitud y, de hecho, no se ha dispuesto ningún dispositivo especial.
En la capital, los pasos subterráneos están preparados también para el cierre en caso necesario. Los albergues Casa de Acogida Madre de Dios y la Casa para mujeres sin hogar, ofrecen refugio durante el temporal a las personas que viven en la calle.
Normalidad en los polígonos industriales del área metropolitana. El aviso naranja no ha alterado el discurrir de la actividad. La experiencia permite afrontar estas situaciones con precaución, atención a las últimas noticias y con la vista mirando al cielo de reojo.
La rutina se mantiene ralentizada por la lluvia. El tráfico fluido es un signo de normalidad en una jornada en la que el anuncio del aviso naranja ha servido para mantener un estado de alerta general atenuado. Las autovías de acceso a Granada mantienen sus paneles informativos activos para anunciar cualquier variación que pueda afectar al tráfico.
En la costa, la vista puesta en las ramblas para evitar el cúmulo de maleza que tapone las escorrentías y su salida al mar.