Las lluvias también han llenado la laguna de El Portil. El pantano del Piedras acumula desde el viernes 88 litros por metro cuadrado.
Las lluvias caídas en los últimos días han devuelto todo su esplendor a la laguna madre de las Marismas en la aldea del Rocío, elemento identitario del patrimonio natural de Doñana y del mundo rociero. Este paraje único recupera sus reservas, después de acabar el verano seca. Es muy frecuente ver allí a una variedad única en la zona, el ganado mostrenco. Además alberga gran variedad ornitológica.
Las lluvias también han llenado la laguna de El Portil. Aunque la pasada primavera se recuperó, a finales de verano se encontraba prácticamente seca. Esta laguna de agua dulce, que en condiciones ideales conserva una elevada población de aves acuáticas, constituye junto con los Parajes Naturales Marismas del Odiel y Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido, un entramado de zonas húmedas fundamental para la supervivencia de las aves que emigran a la Península todos los años.
Las lluvias han beneficiado, además, a aumentar el agua embalsada en nuestros pantanos. Un ejemplo de ello lo encontramos en el que está situado en Cartaya, el Piedras, cuyas reservas superan el 50 por ciento, con 30 hectómetros cúbicos de agua embalsada. Y es que solo en este punto, la precipitación acumulada desde el viernes llega a 88 litros por metro cuadrado.