Los regantes del Condado piden al PSOE que apoye la regularización que plantea el Gobierno
La iniciativa se debatirá el próximo día 12 en el pleno del Parlamento.
Confían en que se regularicen las 650 explotaciones agrícolas de la corona de Doñana que están ahora en situación de alegalidad.
La Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado ha defendido que se apruebe por todos los grupos parlamentarios la proposición de ley para la mejora de la ordenación en zonas agrícolas de la corona norte de Doñana, una iniciativa que ha presentado el grupo popular en el Parlamento, con el apoyo de Vox.
La exclusión de muchos cultivos del entorno de Doñana de la regularización en 2014 realizada por el anterior Gobierno socialista dejó cerca de 650 explotaciones agrícolas, la mayoría de carácter familiar, en situación irregular. Un situación que ahora esperan poder revertir tras la presentación por el Partido Popular, con el apoyo de Vox, de la proposición de ley para la ordenación en zonas agrícolas del Condado.
La iniciativa se debatirá el 12 de abril en pleno. Los agricultores han pedido el apoyo de los representantes socialistas para que su aprobación. Ni amnistía, ni ampliación, ni concesiones de agua. La plataforma quiere dejar claro que la aprobación de la nueva ley no afectaría a ninguna de estas cuestiones.
LOS REGANTES DE CÓRDOBA, PREOCUPADOS
Cambia el tiempo. De los días despejados y termómetros bajo cero pasamos a cielos cubiertos con escasa previsión de lluvia para lo que hace falta. Hay mucha preocupación entre los regantes de la provincia por la escasez de agua de cara a la próxima campaña.
La sequía persistente de los últimos años, que se deja notar en falta de agua en los pantanos de la provincia, cada vez tiene mayores consecuencias en los cultivos de regadío, que de cara a la campaña venidera, y si no cambia el panorama, sufrirán un severo recorte en la dotación de agua. Los regantes tratan de adaptarse a esta situación, pero las perspectivas son desoladoras en todas las áreas de regadío de la provincia.
Los embalses más grandes de Córdoba, Iznájar y La Breña II, apenas se sitúan al 18 y el 15 por ciento respectivamente, en tanto que otros, como Vadomojón en el río Guadajoz, están prácticamente sin agua embalsada. Poco margen tienen las asociaciones de regantes en un escenario de tanta precariedad, por lo que las consecuencias pueden ser catastróficas.
Sólo queda confiar que la primavera sea lluviosa, de no ser así 2023 será otro año difícil para el campo cordobés.
