La Guardia Civil desmantela una red dedicada al robo de cables de cobre
Hay 36 personas detenidas en varias provincias, entre ellas Córdoba y Sevilla.
Se han recuperado 13 toneladas de material y se les atribuye el expolio de más de 34.000 metros de cableado valorados en dos millones de euros.
Los robos están aumentando pero también los controles en las chatarrerías que comercian legalmente con este metal, cuyo precio ha subido en los últimos años.
La Guardia Civil ha desmantelado una red dedicada al robo de cable de cobre en varias provincias de España, entre ellas Córdoba y Sevilla. En total, hay 36 personas detenidas y otras 6 investigadas. Se les atribuye el robo de 34.215 metros de cableado valorados en dos millones de euros y en la operación se ha recuperado 13 toneladas.
A los detenidos se les atribuyen delitos de robo con fuerza, daño, pertenencia a grupo criminal e incendio forestal, ya que en un municipio de Ávila, en Mirueña de los Infanzones, tuvieron que intervenir los servicios de extinción de incendios por la quema de cable para extraer el cobre. Así lo han explicado desde la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila, provincia de la que partió la llamada operación "Ascia" para desmantelar esta trama con ramificaciones también en las provincias de Valladolid, Córdoba y Sevilla.
La red se dedicaba al robo de cable de telefonía, habitualmente en zona situadas en paralelo a carreteras nacionales. Operaba con dos grupos conectados entre sí, que actuaban desde Torrejón de Ardoz (Madrid) y Córdoba. En el caso del grupo madrileño, se han producido 14 detenciones y un investigado en los municipios abulenses de Padiernos y Vicolozano -barrio anexionado de la capital- y en Madrid.
En el grupo cordobés se investiga a otras 5 personas y se ha detenido a 22 en Mirueña de los Infanzones y San Pedro del Arroyo, ambos municipios en la provincia de Ávila, así como en Écija (Sevilla), Montoro y La Carlota, los dos en Córdoba, y en la capital cordobesa.
MÁS ROBOS PERO TAMBIÉN MÁS CONTROLES
El robo de cobre es un delito que está aumentando pero también los controles y la legalidad de la compra-venta de este preciado metal, imprescindible para cablear y presente en muchas actividades de nuestras vidas.
Las chatarrerías se están convirtiendo en centros de recepción, reciclaje y venta de cobre. Centros a los que acuden tanto empresas como particulares y donde, en función de la cantidad de cobre que contengan los cables, se puede pagar el kilo a precios de entre uno y tres euros, según explican a Canal Sur en una de estas instalaciones en la provincia de Sevilla.
Las chatarrerías que compran y reciclan este tipo de material llevan a cabo un proceso para separar el plástico del cable del cobre del interior y, posteriormente, limpiar el metal.
Todas las personas o empresas que acuden a estas instalaciones tienen que identificarse con documentación y los registros de la chatarrería son revisados por la Policía.
El metal ya limpio es el que, finalmente, se vende a mayoristas. El precio puede oscilar. Uno de los organismos que lo marca es la Bolsa de metales de Londres.
El precio ha subido mucho, sobre todo, después de pandemia. Antes del covid, el kilo de cobre limpio costaba entre 4 y 5 euros el kilo. Ahora está entre 7 y 8 euros.
A pesar de estos controles, sigue habiendo un tanto por ciento de cobre robado, sobre todo en vías de trenes y urbanizaciones sin luz. Pero los profesionales insisten en que estos robos ocasionan mucho más daño que el beneficio económico que logran los que se lo llevan. El país que más cobre compra es China.
