La peor Semana Santa: lluvia hasta el último minuto
La lluvia ha impedido de nuevo disfrutar del último día de procesiones en buena parte de Andalucía.
Andalucía ha puesto este domingo punto y final a una Semana Santa pasada por agua que, si bien ha sido de las peores que se recuerdan para los cofrades, se ha tornado de las más beneficiosas para el campo, ayudando a paliar una situación de sequía preocupante.
Este Domingo de Resurrección ha vuelto a ser una jornada en blanco para esa Andalucía cofrade que durante siete días ha mirado al cielo con desesperanza y ha asumido con resignación que la lluvia, más que necesaria, ha dado al traste con las ilusiones de todo un año de espera.
Las precipitaciones, que este domingo son especialmente copiosas en Málaga y Cádiz, donde se esperan hasta 80 litros por metro cuadrado en doce horas, han impedido que El Resucitado procesione por las capitales de la región.
A pesar de que se retrasó la hora de salida, la hermandad de La Resurrección de Sevilla no ha podido hacer estación de penitencia. La lluvia no ha permitido que esta cofradía, con 425 nazarenos, saliera de la Iglesia de Santa Marina de la capital. Esta es la hermandad que cierra la Semana Santa de Sevilla.
El domingo de resurrección en Córdoba ha dado por finalizada la semana santa cordobesa tal como empezó: con lluvia. El cristo Resucitado no ha salido de su templo de Santa Marina, dónde se han acercado fieles y cofrades para rezar en la que ha sido la semana santa más atípica de los últimos años. El balance recoge que más del 80 por ciento de las hermandades no pudieron procesionar por las calles de Córdoba debido a la climatología.
En Granada, la tradicional procesión infantil de los facundillos ha tenido que realizarse en la columnata de Santa María la Real. Las campanillas con las que se recibe al niño Jesús resucitado apenas han sonado este domingo en el que también las otras dos cofradías que procesionan en Granada capital, Resurrección y Resucitado, se han quedado en sus templos ante la imposibilidad de salir por la lluvia. Tras suspender las estaciones de penitencia, las iglesias han quedado abiertas para que los feligreses puedan ver las imágenes y los pasos que no han podido desfilar la este Domingo de Resurrección.
