Estaba en libertad tras pagar una fianza de un millón de euros. Se le acusaba de estafa continuada, apropiación indebida y falsedad en documento público, delitos que habría perpetrado a través de la empresa Algoritmhmics Group.
El perjuicio rondaría los 500 millones de euros y habría más de 750 perjudicados.
Javier Biosca, el principal investigado por la estafa con criptomonedas cometida por el grupo empresarial Algoritmhmics y que investiga la Audiencia Nacional, ha fallecido este martes en la localidad de Estepona (Málaga).
Biosca se encontraba en libertad desde hacía tres semanas, después de que depositase la fianza de un millón de euros fijada por el responsable del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Alejandro Abascal.
Estaba acusado de estafa continuada, apropiación indebida y falsedad en documento público, delitos que habría perpetrado a través de la empresa Algoritmhmics Group captando desde 2019 a inversores particulares que querían obtener altos intereses en el mercado de las criptomonedas. El perjuicio rondaría los 500 millones de euros y habría más de 750 perjudicados.
Cabe recordar que la Ley de Enjuiciamiento Criminal y el Código Penal contemplan la extinción tanto de la acción como de la responsabilidad penal en caso de fallecimiento del investigado. En esta causa, en concreto, el magistrado también investiga a la mujer y al hijo del bróker de Algoritmhmics.
La abogada Emilia Zaballos, que representa a la Asociación de Afectados por Inversiones en Criptomonedas, ha enviado este mismo martes un escrito de urgencia al Juzgado para "poner en conocimiento" del magistrado la noticia del fallecimiento, del que habría dado cuenta la propia defensa de Biosca.
La representación del bróker ha explicado a Zaballos que "Biosca se habría suicidado en la localidad de Estepona (Málaga) arrojándose desde un quinto piso, en presencia de varios testigos" que han relatado a su letrado "supuestamente los hechos" tal y como han sucedido
Fue el pasado mes de julio cuando el juez acordó el reingreso en prisión provisional de Biosca con una fianza de un millón de euros. El juez tomó esa decisión después de que tanto sus antiguos abogados como su fiador advirtieran al instructor de que sospechaban que podía huir.