La participación de la Legión en el traslado del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, titular de la Cofradía de Mena es una de las imágenes emblemáticas de la Semana Santa malagueña.
La reina Sofía ha presidido este jueves el tradicional desembarco en el Puerto de Málaga de la Legión, que una vez más ha acudido a su cita con la Semana Santa malagueña para protagonizar uno de los momentos más emblemáticos de esta festividad: el traslado del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas, titular de la Cofradía de Mena, a su casa hermandad.
A pesar de la lluvia y el viento, miles de personas se han acercado hasta el recinto portuario para recibir a los miembros del Tercio Don Juan de Austria de la Legión, que han llegado a Málaga poco antes de las diez de la mañana a bordo del buque 'Contramaestre Casado' de la Armada Española.
Los legionarios han entonado el himno 'El novio de la muerte' durante las maniobras de aproximación al dique de Levante, donde les esperaban doña Sofía y su hermana, Irene de Grecia, acompañadas por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, y el Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general Amador Enseñat y Berea, entre otras autoridades militares, civiles y religiosas.
Completado el atraque, los legionarios han desembarcado uno a uno y a paso ligero por la pasarela del buque para quedar formados ante las autoridades en el puerto, donde han tocado el himno de España.
La reina emérita, que llegó el miércoles a Málaga, ha sido la encargada de pasar revista a las tropas entre aplausos y vítores del público. Poco después de las 10:30 horas, las tropas han comenzado a desfilar a paso legionario, de 160 pasos por minuto, por el muelle y las calles del centro, llenas de gente, para dirigirse a la plaza Fray Alonso de Santo Tomás, donde se ubica la casa hermandad de la Cofradía de Mena, para llevar a cabo el traslado del Cristo.
La lluvia ha dado una tregua y la ceremonia se ha podido desarrollar sin incidencias. Primero ha tenido lugar el relevo del estandarte del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas y seguidamente ha comenzado el solemne traslado de la imagen a hombros de los legionarios desde la iglesia de Santo Domingo hasta su trono.
El momento más emotivo se ha vivido cuando la escuadra de gastadores, alzando a pulso al Cristo, ha cantado nuevamente 'El novio de la muerte', una pieza de cuplé que se adaptó como tema de este cuerpo castrense y que a menudo se confunde con el himno de la Legión, que es 'La canción del legionario'.
La misión de los legionarios ha culminado minutos antes de las 13:00 horas con la elevación, mediante un sistema de poleas, del Cristo de la Buena Muerte para su colocación vertical en el trono, que pesa 2.650 kilos. Así, después de cantar el himno de la Legión, la compañía de honores y la banda de música han abandonado la plaza desfilando entre los aplausos de los asistentes, que a menudo aguardan durante horas para presenciar este acto al aire libre.
Entre el numeroso público que este Jueves Santo ha asistido al traslado estaban el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, y el actor Antonio Banderas, que ha charlado brevemente con la reina Sofía a su llegada a la plaza.
Esta es la primera ocasión en la que doña Sofía, de 85 años, acude al traslado del Cristo de Mena, acto del que el entonces príncipe Felipe fue testigo en abril de 1996 y ha recibido la medalla de la Congregación de Mena.
La imagen del Cristo de Mena es un crucificado neobarroco de madera tallada y policromada que realizó el escultor malagueño Francisco Palma Burgos en 1942.