Cien mil aficionados del Athletic y del Mallorca "desembarcan" en Sevilla

Predominan las camisetas del Athletic Club de Bilbao, pero también se ven muchas del Mallorca. Sevilla ya vive la final de Copa del Rey,  y lo hace, no solo en los lugares destinados para que se reúnan los aficionados de ambos equipos, sino que se ven por toda la ciudad.

En esta edición, la 'Fan zone' del Athlétic estará junto a la Torre Sevilla, al sur de la Isla de la Cartuja; y la del Mallorca, en el Parque del Alamillo, separadas ambas por unos cuatro kilómetros que discurren en paralelo al río Guadalquivir y frente al centro histórico de Sevilla, su zona monumental y la de mayor concentración de bares y hoteles.

En torno a 100.000 aficionados se espera que acudan a la cita deportiva en el estadio de La Cartuja, que abrirá sus puertas tres horas antes del partido para hacer más fluida la entrada y colocación de los aficionados con entrada, que alcanzan las 51.627, de las que 21.000 han sido adquiridas por los seguidores del Athetic y 15.000 del Mallorca.

Desde ambos clubes se ha informado de la llegada unos 250 autobuses --200 del Athletic y 50 del Mallorca-- y de 2.700 vehículos, en su mayoría vascos (2.000, de los que 400 serán caravanas). Para atender estos desplazamientos, la Dirección General de Tráfico (DGT) contará con un dispositivo de medidas especiales dentro y fuera de la ciudad.

Más de 1.600 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil componen el dispositivo de seguridad diseñado por la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, en coordinación con el Ayuntamiento, para velar por la seguridad antes, durante y después del partido

Ya se ven por el centro de Sevilla a los más madrugadores, la mayoría de ellos bilbaínos, de los aficionados que se esperan en la ciudad, más de 30.000 se quedarán fuera al haber 20.698 entradas para cada una de las aficiones, el 80% del aforo de La Cartuja, que es de 60.000 espectadores.

Esta final es también el maná para el sector hotelero y hostelero de las ciudades que las albergan y, en especial, para Sevilla desde que la acoge desde 2020 y ya está hecha a un nuevo día especial en su calendario. Después de una Semana Santa pasada por agua en la que no han podido salir la mayoría de las hermandades y la facturación ha caído hasta casi la mitad, como ha lamentado la patronal hotelera; y antes de la feria de Abril, la fecha del sábado 6 de abril figura en letras de oro en los libros de reservas de los hoteles, apartamentos turísticos, restaurantes y bares desde que Athlétic de Bilbao y Mallorca alcanzaron la final.

Desde esa fecha, las turbinas de hoteles y restaurantes empezaron a ponerse en marcha a sabiendas de que el lleno técnico, como suele ser norma en este tipo de acontecimientos, iba a pasar a ser absoluto en este fin de semana abrileño y en sus prolegómenos con la llegada escalonada de las aficiones de ambos equipos, con entrada o sin ella.

El impacto económico de las últimas finales celebradas en Sevilla ha rondado los cincuenta millones de euros, como fue el caso de la última disputada en La Cartuja el pasado año entre el Real Madrid y Osasuna, o la anterior entre el Betis y el Valencia también en el mismo estadio.

A ello, también contribuirán y mucho las previsiones meteorológicas para el tramo final de esta semana, en la que la AEMET pronostica máximas de entre 25 y 30 grados, lo que contribuirá sobremanera a convertir la ciudad entera en una 'fan zone' de bilbaínos y mallorquinistas