El crimen ocurrió en enero y las investigaciones apuntaban a que estaba vinculado a un posible robo con violencia. El arrestado tenía antecedentes y conocía a la víctima, que fue su vecina e incluso le había dado de comer muchas veces.
Este mediodía se han vivido momentos de tensión cuando la Guardia Civil ha llevado al presunto asesino a realizar un registro en su vivienda.
Un hombre de 35 años ha sido detenido por la Guardia Civil por la muerte violenta de la mujer de 79 años cuyo cadáver fue encontrado el pasado 27 de enero en su casa de Las Cabezas de San Juan (Sevilla), donde se han vivido momentos de tensión este mediodía cuando la Guardia Civil ha llevado al presunto asesino a realizar un registro en su vivienda. Este hombre de 35 años es vecino del pueblo. Fue detenido el jueves. Varios vecinos lo esperaban a las puertas de su casa al grito de "¡Asesino, asesino!". Los agentes de la Benemérita desplegados en este operativo han tenido que proteger el coche en el que viajaba el detenido para impedir cualquier altercado.
Los primeros indicios de la investigación, que ha estado bajo secreto de sumario, apuntaron a que el crimen estaba vinculado a un posible robo con violencia. El arrestado tenía antecedentes y conocía a la víctima, que fue su vecina e incluso le había dado de comer muchas veces por compasión.
Aunque el detenido ya no vivía en la calle sí sabía que la mujer estaba sola, han indicado las fuentes, que han apuntado que se han practicado distintos registros y que se ha encontrado el teléfono móvil robado a la mujer.
El resultado preliminar de la autopsia practicada determinó en su momento que la víctima murió por estrangulamiento con las manos y que no presentaba signos de haber sufrido una posible agresión sexual, según indicaron entonces fuentes de la investigación después de que se hubiera apuntado que el cadáver podría haber sido encontrado semidesnudo.
El cuerpo sin vida de la mujer fue hallado en la tarde del 27 de enero en su vivienda de la calle Tarragona de Las Cabezas de San Juan, donde los agentes se encontraron abierta la puerta principal del inmueble, que estaba "revuelto" y con cajones abiertos