El síndrome de las piernas inquietas afecta a un 10% de la población
Sevilla ha acogido unas jornadas sobre una patología que perjudica sobre todo al descanso.
El desconocimiento y la falta de diagnóstico adecuado empeoran la vida de los pacientes.
Este fin de semana se celebra el Día Mundial de las Piernas Inquietas, una patología que sufre el 10% de la población. Se caracteriza por un movimiento brusco de las extremidades inferiores, cuando se está en reposo, lo que afecta al sueño y, por lo tanto, a las posibilidades de descanso.
En Sevilla, se han celebrado unas jornadas sobre esta patología, para muchos, invisible. Ana Jiménez, presidenta de la Asociación Española Síndrome Piernas Inquietas (Aespi), indica que iniciativas de este tipo "sirven para dar apoyo a todo aquel que necesita información y conocer qué avances hay, y sobre todo, que sepan que no están solos".
Por su parte, José Joaquín Mena-Bernal, vicepresidente de la misma, y también paciente, apunta que "lo peor es la privación del sueño, la falta de descanso". De momento, reconoce, no hay cura.
El 90% de las personas que padecen este trastorno neurológico no son diagnosticadas correctamente. Por tanto, la divulgación de este síndrome, que afecta, sobre todo, a mujeres, es fundamental.
