Mantienen una movilización permanente y este martes han marchado hasta el Ayuntamiento de la capital para reunirse con el alcalde.
Ocurre en el día en que han conocido oficialmente que la SEPI rechazara el rescate de 249 millones.
Medio centenar de trabajadores de Abengoa han marchado este martes desde la Plaza de España, donde permanecían concentrados ante la denegación del rescate de 249 millones por parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), clave para la supervivencia de la empresa, hasta el Ayuntamiento para reunirse allí con el alcalde, Antonio Muñoz.
La columna ha llegado a la Plaza Nueva alrededor de las 18,00 horas con pancartas en las que se pedían "soluciones" para la compañía o se indicaba que "empresas de agua y energía no se crean todos los días". Los trabajadores acuden a la cita con Muñoz, concretada en las últimas horas, para exponerle su situación y pedir "soluciones" que eviten la disolución de la compañía.
Esto después de que este mismo martes el consejo gestor del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, gestionado por la SEPI, transmitiese formalmente que ha acordado denegar de forma definitiva la solicitud de ayuda pública de Abengoa por un importe de 249 millones de euros "al no estar demostrada la viabilidad y no estar garantizado el reembolso del préstamo solicitado".
Los trabajadores de Abengoa han reaccionado asegurando que van a "intensificar la presión hasta tener una solución" que permita la supervivencia de la empresa, insistiendo en los 11.000 empleos en juego y apelando al "compromiso" que apuntan adquirió el Gobierno de encontrar una fórmula para su "viabilidad" hace más de un año.
"No nos pueden dejar caer", ha subrayado en declaraciones a Europa Press el presidente del comité de empresa de Abengoa Agua, Valentín San Emeterio. Los trabajadores destacan que los informes presentados a la SEPI elaborados por asesores externos son "favorables" y que Abengoa es "una empresa estratégica para Sevilla, Andalucía y España".
ABOCADA AL CONCURSO DE ACREEDORES
La ayuda de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales era clave para el plan de viabilidad de Abengoa, con la entrada de capital privado. Si nada lo remedia, la compañía sevillana, con una deuda que ronda los 6.000 millones de euros, se ve abocada a solicitar un concurso voluntario de acreedores para evitar embargos.
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales ha denegado a Abengoa la ayuda de 249 millones de euros porque considera que no está demostrada la viabilidad de la compañía y, por tanto, que pueda devolver el préstamo.
Con una deuda que ronda los 6.000 millones de euros, y una vez que se ha venido abajo el plan para reflotar a la ingeniería sevillana con dinero público que hubiera propiciado la entrada de capital privado, ahora solo le queda solicitar el concurso voluntario de acreedores para evitar embargos, salva-guardar sus activos y proteger los derechos de los acreedores. Un proceso que se aventura difícil. De ser así, la de Abengoa, sería una de las mayores quiebras industriales de España.
La Confederación Empresarios de Sevilla advierte que dejar caer a Abengoa supondría un paso atrás en la industrialización de Andalucía, y un duro golpe para el tejido productivo y para el empleo.