será la primera ciudad andaluza en limitar las viviendas de uso turístico
La normativa ya ha superado el plazo de alegaciones y sólo falta su aprobación definitiva en pleno. El objetivo es reducir en el casco antiguo el número de viviendas de uso turístico, que supera el 10% del total.
Hasta que finalicen los trámites y entre en vigor, la Gerencia de Urbanismo sigue dando licencias, como la de La Carbonería, un lugar emblemático para la ciudad.
En Sevilla ha concluido el plazo de exposición pública y presentación de alegaciones a la propuesta del Ayuntamiento de la capital para poner límites a las viviendas de uso turístico. El documento ya queda sólo pendiente de su aprobación definitiva en el pleno municipal, por lo que la capital se convertirá en la primera de Andalucía en contar con una norma que pone límites a la proliferación de este tipo de viviendas.
Pero mientras llega la aprobación definitiva y la entrada en vigor de esta normativa, la Gerencia de Urbanismo ha seguido concediendo licencias para viviendas de uso turístico en zonas en las que, precisamente, la futura normativa va a poner límites.
La normativa que está tramitando el Ayuntamiento de Sevilla apuesta por un decrecimiento del número de pisos turísticos que alberga porque su tasa de inscripción supera el 10 % del total de viviendas familiares.
Entre las peticiones de licencia para pisos turísticos que han tenido que ser atendidas antes de la aprobación definitiva está el caso de La Carbonería, en la calle Levíes, una casa señorial del siglo XVI y convertida desde la década de los 70 del siglo XX en un establecimiento de actividad hostelera y cultural que ha sido todo un referente de la ciudad durante décadas. Un inmueble incluido en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Lugar de Interés Etnológico.
En la próxima aprobación de la normativa municipal para limitar la proliferación de las viviendas turísticas se establecen varias zonas. La principal restricción afectará al Casco Antiguo y los once barrios que lo integran (Santa Cruz, Arenal, Alfalfa, San Bartolomé, Feria, Encarnación-Regina, Santa Catalina, San Lorenzo, San Gil, San Vicente y Triana), donde se tenderá a una reducción porque ya se ha superado el 10 % de pisos turísticos respecto al total de vivienda de la zona.
La segunda zona que establece la normativa incluiría a Barrios como San Julián o San Bernardo, donde se permitirá un crecimiento limitado puesto que la tasa aún es inferior al 10%. Y habrá una tercera zona que incluye a casi un centenar de barrios de la capital de otros distritos menos afectados por el aumento de los pisos turísticos y donde la tasa es inferior al 5% y donde, por lo tanto, podrán concederse mayor número de licencias.
