Sevilla comienza la recuperación de las Atarazanas, el mayor astillero medieval de España
El astillero medieval mandado a construir por Alfonso X el Sabio, en el siglo XIII, será restaurado por Vázquez Consuegra y supondrá cerrar el triángulo patrimonial con la Catedral y los Reales Alcázares.
El proyecto, que ha sufrido parones por la crisis económica y la oposición de conservacionistas, ha estado en el dique seco dos décadas.
El presidente andaluz ha destacado la colaboración público-privada de este proyecto.
Los trabajos para recuperar como centro cultural las Reales Atarazanas de Sevilla, el mayor astillero medieval de España, construido hace ocho siglos por el rey Alfonso X El Sabio, están ya en marcha con el objetivo de cerrar en dos años el triángulo patrimonial con la Catedral y los Reales Alcázares.
Estas obras, en cuya presentación ha estado el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, tendrán un coste de 15,3 millones a financiar con colaboración público-privada con la Fundación LaCaixa y Fundación Cajasol, de los que la Administración se hará cargo de 7,1 millones de subvención.
El antiguo astillero de estilo gótico-mudéjar, que funcionó como tal entre los siglos XIII y XV, tiene en sus 7.200 metros cuadrados como características principales unas grandes naves de hasta cien metros de longitud y doce de alto que están unidas por arcos.
El proyecto de rehabilitación del histórico edificio, que incluye restos de la muralla almohade y ha sido elaborado por Guillermo Vázquez Consuegra, permitirá "recuperar, restaurar y aprovechar los usos culturales de estos impresionantes astilleros medievales", realizando la intervención en todo el edificio, ha explicado Moreno.
Los trabajos permitirán recuperar para uso cultural, con un plazo de 24 meses, toda la planta baja y parte de la primera, en lo que supondrá un proyecto histórico para la ciudad de Sevilla y para Andalucía, ya que estaba enconado, con más de diez años de retraso, tras numerosos problemas y cinco proyectos diferentes.
El inicio de las obras da continuidad a los dos últimos pasos que dio el Gobierno andaluz, autorizando en noviembre del año pasado la subvención de 7,1 millones a la Fundación laCaixa y constituyendo el 25 de enero la comisión de seguimiento para la ejecución de obras.
Moreno ha celebrado lo que supondrá "el reencuentro de Sevilla con uno de sus mejores monumentos" y ha resaltado que "tras décadas de incertidumbre" las Reales Atarazanas "por fin tienen el respaldo y el consenso de todos".
Ha garantizado que la rehabilitación se hará con un "respeto escrupuloso y un mimo enorme hacia la historia y el edificio" y ha recordado que hasta ahora todos los intentos de "devolver" las Atarazanas a la ciudad habían sido en vano, con la sensación muchas veces de que su existencia "era un engorro".
La consejera de Cultura, Patricia del Pozo, ha celebrado el "día histórico". El presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, ha resaltado que "por fin a la quinta va la vencida" para hacer del edificio "un centro para el reencuentro cultural de las dos orillas". El director general de la Fundación laCaixa, Antonio Vila, ha asegurado que será un "foco cultural de primer orden" en una ciudad "que toda ella es un museo" y se ha mostrado convencido del "papel transformador de la cultura".
En el siglo XVIII el astillero, situado en el barrio del Arenal, a pocos metros del Guadalquivir, se transformó en parque de artillería, uso que se prolongó hasta 1970, y en 1993 pasó a propiedad de la Junta de Andalucía.
DOS DÉCADAS DE ESPERA
Después de dos décadas en dique seco, comienza el resurgir de las Atarazanas de Sevilla, el astillero medieval mandado a construir por Alfonso X el Sabio, en el siglo XIII. Su rehabilitación ha pasado por numerosos avatares desde que en el año 1993, la Junta de Andalucía comprara a Defensa este espectacular edificio de arquitectura civil.
Hasta 2009 sólo se habían hecho algunas obras de acondicionamiento. Fue entonces cuando La Caixa se postula para hacer allí el Caixaforum de España. Sin embargo, llegada la crisis económica, la entidad bancaria opta por la Torre Sevilla para su ubicación al ser más bajo el costo.
No obstante, la Caixa mantiene su compromiso de invertir más de 10 millones de euros en su rehabilitación. A partir de aquí se presenta el proyecto de Vázquez Consuegra que se topa con la oposición de la Asociación para la Defensa del Patrimonio, ADEPA, quien consigue que un juez paralice las obras. Tras años de negociaciones y de modificaciones en el proyecto, en septiembre de 2020, los conservacionistas dan el visto bueno.
Las Atarazanas fueron los astilleros más importantes de occidente. Aquí se construían las galeras, pequeñas embarcaciones, muy útiles en la guerra con Inglaterra, pero que, sin embargo, no servían para la aventura de las Indias, ni las grandes travesías tras el descubrimiento de América. El monumento dispone de 17 naves dispuestas en perpendicular al río y son muestra del influjo del arte almohade en la arquitectura medieval sevillana.
A partir del siglo XVIII, sirvieron como fábrica y depósito de artillería, siendo el ejército el último de los inquilinos en la historia de este lugar. Ahora comienza una nueva andadura para convertirse en un espacio para la cultura.
