El municipio malagueño intenta recuperar la normalidad
El paso de la DANA ha dejado muy dañadas algunas infraestructuras básicas
El rastro del barro se mantiene en las calles de Álora y los vecinos se adaptan a la situación como pueden. Los negocios ofrecen su servicio con lo mínimo. Los pozos de suministro se encuentran sepultados por el lodo y las instalaciones eléctricas destrozadas.
Los técnicos y operarios se afanan en la reparación de caminos y vías para garantizar el tránsito con seguridad por el valle del Guadalhorce. Los más afectados hacen balance para notificarlo a las compañías aseguradoras. Los edificios públicos también se han visto dañados.
En Ardales, el consultorio médico se ha trasladado de manera provisional al Centro Cultural. En Torremolinos el Ayuntamiento ha organizado una campaña de recogida de alimentos y enseres para los damnificados en Álora, Cártama y Pizarra. El Ayuntamiento de Cártama será el primero en solicitar la declaración de zona catastrófica.