El Albaicín, en Granada, está sufriendo una auténtica plaga de pintadas hechas por turistas
El barrio granadino es Patrimonio de la Humanidad y sus vecinos ya están haciendo campaña para evitar los destrozos en los muros
Son declaraciones de amor y poemas pintados a toda prisa con bolígrafo o rotulador. Pero el daño que hacen al patrimonio es el mismo que el de un grafiti además se han hecho virales y su efecto multiplicador llena ya las paredes de un barrio de especial protección. Hay multas, sanciones y hasta detenidos, mientras el enfado vecinal crece.
La plataforma Albaicín Habitable ha lanzado una campaña para concienciar a los visitantes. Porque, como aseguran, 'esta pared no es un libro de visitas'.