La Cámara Alta ha acogido el debate sobre el impacto de la Ley de amnistía en las comunidades autónomas. Además del presidente catalán, han participado siete presidentes de comunidades gobernadas por el PP. Los presidentes socialistas no han acudido.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha asegurado este lunes en el Senado que la amnistía es la "vía para reparar gran parte del dolor causado por la represión" aunque no olvidarán "jamás la violencia policial y los años de exilio y de cárcel". Dicho esto, se ha mostrado convencido que, igual que pasó con la amnistía, el referéndum dejará de ser "inconstitucional" para el Gobierno de Pedro Sánchez.
"La amnistía, de la noche a la mañana, dejó de ser inconstitucional, dejó de ser imposible, como sucederá con el referéndum", ha manifestado, para añadir que "más tarde o más pronto, será aceptada como la vía para resolver el conflicto de soberanía entre Cataluña y el Estado".
Así se ha pronunciado en la Comisión General de Comunidades Autónomas que ha promovido el PP, que tiene mayoría absoluta en la Cámara Alta, para aprobar un informe sobre el impacto autonómico de la amnistía. En ese documento, se alerta de que esta norma "deja desprotegido el Estado de las Autonomías al sentar un precedente peligroso para su propia superviviencia".
Aragonès ha asegurado que, "en paralelo a la negociación del referéndum", tienen que "hacer posible un sistema de financiación singular para Cataluña". A su entender, "debe tener un sistema de financiación propio" en el que gestionen "directamente" los recursos y recauden todos los impuestos. "El actual sistema de financiación es una losa insoportable para Cataluña, obsoleto, opaco y, sobre todo, injusto" ha proclamado.
Aragonès ha sido el primero en intervenir al no acudir al Senado ningún miembro del Gobierno. Tampoco lo han hecho los presidentes autonómicos socialistas.
De la presencia popular, todos los ojos estaban en la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que ha calificado la ley de amnistía como "un golpe contra la unidad nacional, la democracia y el Estado de derecho", y ha advertido que "será imparable" si no se frena a tiempo.
Ha arremetido contra el PSOE y el Ejecutivo por estar bajo el chantaje de los independentistas "que nos rompe a todos", advirtiendo de que "siguen tramando un nuevo golpe" al referirse a que el presidente catalán no ha dudado en afirmar que habrá referéndum de autodeterminación.
"¿Qué concordia hay en las palabras de hoy de los independentistas?", ha preguntado Ayuso contra la argumentación de los socialistas de que la amnistía mejorará la convivencia.
Durante esta primera parte del debate, que ha arrancado a las diez de la mañana, se han defendido los tres votos particulares (PSOE, ERC y de Junts) que se han presentado al informe del PP y que respaldan la constitucionalidad de la ley de amnistía y su encaje en las competencias de las comunidades autónomas.
Por parte de ERC, su portavoz, Sara Bailac, ha puesto el foco en criticar al PP por "cargarse el Estado de derecho" con tal de ejercer "la represión" contra Cataluña y ha advertido de que "no hay nada" que puedan hacer para frenar la ley de amnistía y ha avisado también al PSOE, con la vista puesta las catalanas del 12 de mayo, que tras la aprobación de la amnistía vendrá el referéndum de independencia.
Desde Junts, María Teresa Pallarès se ha limitado básicamente a explicar que la amnistía está dentro de la Constitución y no interfiere en el marco autonómico, aparte de exigir al PP que "deje de manipular el proceso legislativo", en una intervención en la que no ha hecho ni una sola mención al referéndum de independencia.
Por parte del PSOE, que no tiene hoy sentado ninguno de sus presidentes autonómicos en la comisión, el senador Javier Ramírez ha insistido además en que en la ley "no existe ningún tipo de contenido o de impacto autonómico", cargando contra los populares por "instrumentalizar" una vez más el Senado.
Todos los presidentes del PP que han subido a la tribuna han advertido, tras escuchar a Aragonés, que la amnistía es el paso previo al referéndum y algunos, como el de Murcia, Fernando López Miras, ven claro que si Sánchez lo necesita habrá consulta, tal como ha señalado a los periodistas.
"Lo que hoy es no, mañana será sí", ha pronosticado Carlos Mazón, el jefe del Gobierno de la Generalitat Valenciana, una idea compartida por el resto de barones populares, que también han arremetido contra Sánchez por "legitimar" la ruptura de Cataluña con el resto de España.
Y después de oírles, Aragonés ha vuelto a hablar, esta vez en declaraciones a los medios, para explicar que los plazos del referéndum que está planteando están relacionados "con la fuerza democrática" que pueda lograr el independentismo en las elecciones del 12 de mayo.
Sobre las intervenciones que ha escuchado, ha censurado "el odio, menosprecio y falta de respeto" hacia Cataluña que ha visto hoy en el Senado, aunque, pese todo, la "buena noticia" es que la amnistía "se abrirá paso" y "será una victoria de los ciudadanos que quieren vivir en libertad en Cataluña".
En su turno de intervención, el consejero de la Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, ha censurado que el presidente catalán haya ido hoy al Senado "a pisotear la Constitución", al "afirmar con rotundidad que habrá referéndum" de autodeterminación y un sistema de financiación que "quiebre el principio de igualdad".
"Es inaceptable venir a desafiarnos", ha declarado Sanz en la Comisión General de Comunidades Autónomas. Sanz augura que el no del PSOE al referéndum "se convertirá en un sí", toda vez que la ley de amnistía "puede ofrecer una expectativa de impunidad y alentar todo tipo de movimientos separatistas y actos insurreccionales", y por ello Andalucía la combatirá "con todas las consecuencias, incluido el correspondiente recurso de inconstitucionalidad".
Ha añadido que "una gran mayoría de los andaluces" quieren una Cataluña integrada en España, pero "en condiciones de igualdad", y ha lamentado que ERC y Junts estén convirtiendo la región en "una tierra gobernada por el odio y el egoísmo".
Por último, el consejero ha cargado contra el líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas, a quien ha tachado de "traidor" y ha preguntado "cómo va a defender en Andalucía la igualdad entre todos los españoles".