Beirut sufre la peor noche de bombardeos israelíes, con bombas de hasta una tonelada
La ofensiva se ha centrado en los suburbios del sur de la capital libanesa, donde Israel ha matado en las últimas semanas al líder de Hizbulá, Hasan Nasrala, y a la mayoría de la cúpula militar.
Un ataque israelí corta el principal paso fronterizo entre Líbano y Siria, que estaba siendo usado por decenas de miles de personas para huir a territorio sirio.
El ejército de Israel continuó bombardeando en las últimas 24 horas objetivos de la milicia chií Hizbulá en Beirut, incluido el centro histórico de la capital de Líbano, que ha resultado alcanzado por los proyectiles por segunda vez en un año de enfrentamientos.
Ha sido la peor noche de bombardeos desde que comenzó la última operación militar israelí en el país vecino. Las explosiones sacudieron durante la noche la ciudad, provocaron enormes nubes de humo y llamas en el cielo nocturno, y se sintieron a kilómetros de distancia de la capital libanesa.
La peor parte se la han llevado los barrios meridionales de Beirut, donde la intensidad de los ataques hizo derrumbarse varios edificios y donde la prensa hebrea asegura que fue atacado el candidato a líder de Hizbulá, Hashem Safi al Din. El clérigo está considerado como el probable sucesor del anterior dirigente del grupo, Hasan Nasrala, que resultó muerto en un bombardeo israelí el pasado 27 de septiembre.
Las explosiones hicieron vibrar los cristales incluso a tres kilómetros del objetivo, con una intensidad que recuerda a la del asesinato de Nasralá, con bombas de hasta una tonelada capaces de penetrar búnkeres subterráneos.
Además, el paso fronterizo de Masnaa, entre Líbano y Siria, ha quedado prácticamente destruido tras un ataque israelí este viernes por la mañana. La carretera que cientos de miles de personas han utilizado estos días para huir de los bombardeos israelíes ha quedado cortada.
Unos veinte cohetes fueron lanzados este viernes desde Líbano contra el norte de Israel. Según el ejército israelí, la mayor parte han sido interceptados.
Israel estima en 100 los milicianos de Hizbulá muertos en el último día al sur de Líbano, tanto por los constantes bombardeos israelíes contra el sur del país como en los combates terrestres entre soldados y milicianos de Hizbulá.
El ejército de Tel Aviv ha ordenado la evacuación de otras 36 aldeas libanesas que se han convertido en objetivos de su aviación. Ascienden ya a 102 los trabajadores sanitarios muertos en Líbano por la ofensiva israelí.
Durante un rezo colectivo en recuerdo del asesinado líder de Hizbulá, Hasan Nasrala, el líder supremo de Irán, Ali Jamenei, ha afirmado que el ataque contra Israel fue “el menor de los castigos por la agresión israelí”. Y el ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, ha reafirmado este viernes su apoyo a Líbano durante una reunión en Beirut con primer ministro libanés, Najib Mikati, al que también informó de que Teherán iniciará una campaña diplomática con este objetivo.
La ofensiva militar de Israel prosigue también en Gaza, a punto de cumplirse un año del ataque del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra territorio israelí.
Al menos tres personas murieron y varias resultaron heridas en un bombardeo israelí en el centro de la Franja, un ataque que se produce horas después de los 18 fallecidos por un ataque aéreo de Tel Aviv contra un campamento de refugiados de la ciudad de Tulkaren, en la Cisjordania ocupada.
El 6 por ciento de la población de Gaza ha muerto o ha sido herida en un año de bombardeos de Israel contra este territorio palestino, según ha difundido la Organización Mundial de la Salud (OMS), al hacer un balance del coste humano de esta guerra.
