Es el único tenista español que sigue en la carrera por el título y podría acabar como número uno del mundo.
El tenista español Carlos Alcaraz se quedó como único superviviente de la 'Armada' en el Abierto de los Estados Unidos, cuarto y último 'Grand Slam', después de salir airoso de una gran 'batalla' en los octavos de final ante el veterano croata Marin Cilic, frente al que necesitó casi cuatro horas para imponerse por 6-4, 3-6, 6-4, 4-6, 6-3 y seguir en la carrera por el título y por el número uno del mundo.
Después de tres partidos 'plácidos' en Flushing Meadows, el murciano vivió un gran examen contra el campeón de 2014, en un duelo generacional donde el balcánico, a punto de cumplir 34 años, dio lo mejor de su tenis para tener opciones hasta el quinto parcial, donde incluso empezó rompiendo.
Pero el pupilo de Juan Carlos Ferrero también demostró su madurez en la pista y su fortaleza física para salir airoso de un choque que acabó ya entrada la madrugada del martes y que le permite seguir soñando en Nueva York y también con poder acabar como nuevo número uno del mundo, ahora en poder virtualmente del ya eliminado Rafa Nadal. Llegar a la final, si no es ante Casper Ruud, se lo garantizaría, y si es ante el noruego, ganarla.
Alcaraz sufrió ante la continua agresividad de Cilic, que tenía la lección aprendida de sus dos derrotas en dos sets de este año en la pista dura de Cincinnati y de Miami, en un partido donde los errores sobresalieron por momentos sobre los aciertos y se tuvo que ir a jugar un tenso quinto set después de no haber podido aprovechar sus buenas opciones al resto en la cuarta manga, con siete bolas de rotura que se fueron al limbo.
Tampoco tuvo su mejor noche con su derecha, con la que acumuló demasiados errores no forzados desde el fondo de la pista, aunque no tantos como el croata (39). El español supo solventar el duelo para convertirse en el más joven de la 'era open' en repetir presencia en cuartos de final en dos años consecutivos en este 'Grand Slam' y el primero desde los años 50. Para llegar a semifinales necesitará batir al italiano Jannik Sinner, que le ha ganado en sus dos últimos partidos, en Wimbledon y en la final de Umag.