El Valencia-Real Madrid terminó con la Policía llevándose a un aficionado señalado por Vinicius por supuestamente llamarlo "mono", con el jugador expulsado y mandando a Segunda a la afición valencianista y con sus mensajes posteriores en redes sociales tachando a la liga española de racista.
La Fiscalía de Valencia ha abierto diligencias de oficio como delito de odio los insultos racistas recibidos por Vinicius en Mestalla. Lo sucedido este domingo en el Valencia-Real Madrid se ha extendido por todo el mundo como una inmensa mancha que ensucia todo el futbol español. Se pide contundencia para sacar a los racistas de los estadios.
La imagen de Vinicius señalando a un hincha del Valencia que al parecer le había llamado "mono" y la Policia entrando a la grada para detenerle forma ya parte del a historia más triste de liga. Una liga que vive un lunes de vergüenza en todas las portadas de medios internacionales por ese incidente en el que ha intervenido hasta el presidente de Brasil, Lula da Silva.
Después de ese incidente, que no tiene defensa, llegó el show de Vinicius que sigue sin saber lidiar con la presión. Acabó expulsado por una agresión a Hugo Duro y demostró una vez más su carácter antideportivo con un gesto a la grada de Mestalla mandando al Valencia a Segunda división. Luego siguió en redes sociales donde acusó a la liga española de racista a lo que respondió su presidente, Javier Tebas acusando al brasileño de no acudir a reuniones para solucionar este asunto.
Por otro lado, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino ha dado todo su apoyo a Vinicius y el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, sí cree que tenemos un problema.
El Real Madrid ha puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía como delito de odio y Ancelotti ha defendido con dureza a su futbolista.
El día después, varios miembros del Gobierno han entrado en el tema pidiendo contundencia para atajar esta deriva peligrosa que últimamente siempre tiene a Vinicius como protagonista.