Las dos nuevas derrotas, entre ellas el reconocimiento de Edmundo González como presidente de Venezuela, evidencia la dificultad de llegar a acuerdos.
Junts vuelve a amenazar con no apoyar los presupuestos, una prioridad para el Gobierno.
El PSOE ha cosechado este miércoles en el Pleno de Congreso otras dos derrotas y acumula ya un total de 34 desde la investidura de Pedro Sánchez, el pasado mes de diciembre. En esta jornada, además de ver como prosperaba con su voto en contra la iniciativa del PP que insta al Gobierno a reconocer al candidato opositor Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, no ha logrado sacar adelante una propuesta de ERC sobre la reducción del tiempo de trabajo.
La iniciativa sobre Venezuela ha sido respaldada por PP, Vox, PNV, UPN y CC, y el Pleno ha tumbado, con los votos de PP y Vox, la iniciativa de ERC sobre reducción del tiempo de trabajo que el PSOE había respaldado. Los votos se la oposición se han impuesto a los del bloque del Gobierno porque el PNV esta vez ha optado por la abstención y Junts no ha participado porque sus diputados se han ido a Cataluña por la Diada.
De esta forma, el PSOE arranca el nuevo periodo de sesiones parlamentario igual que cerró el anterior. Y es que en la última sesión plenaria antes el paréntesis estival, el pasado mes de julio, los socialistas no pudieron impedir que se aprobaran dos enmiendas del Senado a la Ley de Paridad, y sufrieron también otras dos derrotas más severas, pues se tumbó su proposición para reformar la Ley de Extranjería y los objetivos de déficit.
El Gobierno de coalición se enfrentó a su primera derrota parlamentaria el 10 de enero de 2024, cuando Podemos tumbó el decreto ley redactado por el ministerio de Yolanda Díaz que incluía una reforma del subsidio por desempleo.
Tampoco ha gustado a los socios lo que Pedro Sánchez dijo a los suyos este fin de semana en el Comité Federal del PSOE: que gobernará con o sin el apoyo del poder legislativo, es decir, del Congreso de los Diputados. Desde China, el presidente del Gobierno ha tratado de matizar sus palabras.
En su hoja de ruta está, sacar adelante los presupuestos generales del Estado. Algo que no va a ser fácil porque, los siete votos de Junts pueden volver a torpedearlos. El partido de Puigdemont ha amenazado, otra vez, con no apoyarlos