Bajo el lema "El daño de las falsificaciones es real", la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) y el Ministerio de Industria y Turismo impulsan su campaña contra el fenómeno de las falsificaciones en nuestro país.
La campaña busca concienciar e informar sobre las consecuencias provocadas por la compra de productos falsificados desde diferentes ámbitos como son el sanitario, medioambiental y económico y se lanzó el 22 de noviembre coincidiendo con el auge de compras de productos, especialmente mediante comercio electrónico, con motivo del Black Friday.
Elisa Rodríguez Ortiz, directora de la OEPM, ha pasado por Días de Andalucía donde ha apuntado que "no somos conscientes del impacto. Es un robo porque se roba el valor de una marca y la inversión en innovación". Y ha puesto el acento en que solo en el sector textil, cosmético y de juguetes supone en España "1.500 millones de pérdidas y 15.000 empleos", además del "perjuicio en la seguridad de los consumidores y medioambientales porque no se respetan las normas de producción".
Elisa Ortiz ha apuntado que en el caso de los cosméticos "hablamos de productos de la industria química que pueden tener efectos perniciosos", mientras que en el de los juguetes, "las falsificaciones afectan a un 11% del volumen de ventas del sector del juguete y genera inseguridad en una población especialmente vulnerable".
Desde el Gobierno de España se toman muy en serio un problema de grandes dimensiones ya que en 2023 se incautaron de "3,6 millones de productos con un valor en el mercado de 150 millones de euros". Pero lo que es peor, según la directora de la Oficina Española de Patentes y Marcas, "España es el segundo país detrás de Bulgaria donde más se compra de forma consciente productos falsificados".