La DANA deja ya más de 200 muertos en Valencia e incontables desaparecidos

En Valencia se han contabilizado ya 202 fallecidos por la DANA a los que hay que sumar el británico fallecido en Málaga y otras dos persona en Letur, en Castilla la Mancha. La cifra previsiblemente aumentará en las próximas horas porque hasta el momento se han presentado 250 denuncias de vecinos que no saben dónde están sus familiares, aunque algunas fuentes calculan cerca de 2.000 personas sin localizar. Encontrar a los desaparecidos, rescatar a los posibles supervivientes y llevar ayuda siguen siendo las prioridades.

Lo primero es despejar las carreteras de lodo, coches, ramas que permitan el acceso a los municipios de la zona cero de la catástrofe. En eso trabajan los servicios de emergencia, la UME, que hoy ha sumado 500 efectivos y el ejército que ha desplazado a 1.205 militares. También 14 bomberos de Málaga que han despejado hoy un túnel del que han sacado una treintena de vehículos con cadáveres en su interior. Los bomberos de Granada, sobre el terreno, informan que la cifra podría superar los 700 desaparecidos.

Un gran número de fallecidos corresponde a la localidad de Paiporta (62 según los últimos datos facilitados), y desde este viernes están llegando al pabellón habilitado en Feria Valencia los cadáveres a los que ya se les ha practicado la autopsia y han sido identificados, donde de custodian antes de que se entreguen a las familias.

En Letur (Albacete), una de las localidades más sacudidas por la fuerza descomunal del agua, 200 personas de servicios de emergencia y voluntarios han reanudado la búsqueda de las cinco personas que continúan desaparecidas, ayudadas por diez perros de la Unidad Militar de Emergencias y de la Guardia Civil que rastrean el casco viejo del pueblo.

Desde algunos de los ayuntamientos más afectados por el devastador paso de la DANA se hacen llamadas para ayudar con tractores, grúas, volquetes o grupos electrógenos, y algunas organizaciones de agricultores están pidiendo a sus asociados que saquen a la calle sus tractores para ayudar a apartar los coches que se acumulan en las vías y calles, para despejar el barro y para facilitar así el trabajo que están prestando los servicios de emergencia y miles de voluntarios.

A los efectivos de emergencia se suman también los voluntarios. Vecinos de localidades cercanas, menos afectadas que a pie porque no hay otra manera, cargan productos de primera necesidad, agua, comida, cepillos, palas para ayudar donde haga falta. Nacho es un empresario que ha participado en numerosas situaciones de emergencia.

Los afectados asimilan poco a poco la dimensión de la catástrofe. Los llamamientos de ayuda se suceden de las zonas más afectadas, como Chiva, donde el Ayuntamiento ha pedido ayuda urgente de primera necesidad y furgonetas y medios de transporte para hacerla llegar. La situación es tan grave que algunos vecinos están empezando a abandonar la localidad.