Una historia de
Manuel Ladrón de Guevara
Hablando de él escribe Eduardo Galeano que “este gigante de largos brazos de araña, siempre vestido de negro, tenía un estilo y una elegancia desnuda que desdeñaba la espectacularidad de los gestos que sobran”. Fue el primer portero moderno. Amado y temido en todo el mundo, como décadas atrás lo fuera nuestro Ricardo Zamora. (Tan famoso fue el portero español que, cuenta una leyenda, cuando la joven República española nombró presidente a Don Niceto Alcalá Zamora, Stalin, al enterarse exclamó extrañado: ¡cómo, han hecho presidente a un futbolista!)
Este martes, en su país, el equipo de toda la vida de Yashin, el Dinamo de Moscú, recordó a su héroe muerto. En su partido contra el Oremburg, los porteros lucieron gorra y jersey negro, a imagen y semejanza de aquel gigante de brazos interminables y rostro siempre amable.
Esta semana hubiera cumplido 90 años. Es el único guardameta de la historia que logró un balón de oro. Nombrado por la FIFA mejor portero del siglo XX, en España siempre lo recordaremos no por los goles que evitó, sino por el que no le supo detener a Marcelino en la final del 64. Desde este año habrá un balón de oro exclusivamente para los porteros. Un premio que lleva, justamente, su nombre.