Guterres invoca el artículo 99 de la Carta de Naciones Unidas y pide al Consejo de Seguridad que actúe con urgencia para parar la guerra.
Desde el estallido de la guerra, el 7 de octubre, los fallecidos en la Franja por los ataques israelíes son 16.827, el 70 por ciento de ellos mujeres y niños.
Este jueves se cumplen dos meses del ataque terrorista del grupo palestino Hamás en territorio israelí, que causó más de 1.200 muertos y en el que 240 personas fueron secuestradas en aldeas israelíes cercanas a la Franja de Gaza.
Israel inició entonces una campaña bélica contra Gaza. La guerra deja en estos dos meses un balance de más de 16.800 palestinos muertos, entre ellos siete mil niños; unas 7.000 personas desaparecidas bajo los escombros de los edificios bombardeados por las tropas israelíes; más de 44.000 heridos y cientos de miles de palestinos desplazados de sus hogares en el norte de Gaza, una zona donde la destrucción es casi total.
Según el último parte del Ministerio de Sanidad de la Franja, en las últimas horas hubo decenas de muertos por los constantes bombardeos israelíes. Hamás asegura que el 70 por ciento de las víctimas mortales son mujeres y niños.
Uno de los últimos llamamientos para acabar con la ofensiva ha sido el del secretario general de Naciones Unidas. Antonio Guterres ha calificado de "apocalíptica" la situación en Gaza y ha pedido un alto el fuego humanitario, apelando al artículo 99 de la Carta de esta organización.
Es la primera vez desde que comenzó su mandato en 2017 que Guterres invoca el artículo 99 de la Carta fundacional de la ONU, que establece que el secretario general "puede llamar la atención al Consejo sobre cualquier tema que en su opinión puede amenazar el mantenimiento de la paz y seguridad en el mundo". El ministro de Exteriores de Israel, Eli Cohen, ha dicho que Guterres supone "un peligro para la paz mundial".
En cambio, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha respaldado al secretario general de la ONU en su petición de que el Consejo de Seguridad de la ONU actúe "inmediatamente" y se decrete un nuevo alto el fuego que evite "un colapso total de la situación humanitaria en Gaza".
La intensidad de los bombardeos y, como consecuencia, también la cifra de víctimas han aumentado en los últimos días, desde que terminara la tregua de una semana entre Israel y el grupo palestino Hamás, que permitió el intercambio de rehenes por palestinos presos en cárceles israelíes.
Los bombardeos israelíes han destruido este jueves la mezquita de Otman Bin Qashqar, uno de los templos musulmanes más antiguos de Gaza. Según informó la agencia oficial de noticias palestina Wafa, la mezquita "fue bombardeada hoy por aviones de combate israelíes, lo que también causó víctimas y daños a viviendas cercanas".
Según las autoridades palestinas, desde que comenzó el conflicto los ataques israelíes han acabado con una parte importante de los monumentos históricos y de patrimonio cultural de Gaza. En la capital la mayor parte de la Ciudad Vieja quedó destruida, así como ocho museos.