Las administraciones ofrecen un relato contrapuesto sobre la tardanza de las alertas el día del desastre

A la tardanza en mandar esa alerta se une que la Unidad Militar de Emergencias se movilizó cuando ya era casi imposible llegar a la primera zona inundada. Tampoco se habría prestado suficiente atención al desbordamiento de la rambla del Poyo que terminó arrasando pueblos enteros, caudal abajo. La cronología de los hechos lo demuestra.

A las 7 y media de la mañana, la Aemet emitió el aviso rojo por el temporal. Sobre las 11 y media ya había vecinos publicando vídeos de la crecida de la rambla del Poyo en Chiva. No sería hasta una hora más tarde cuando se lanzó la primera alerta por el servicio de emergencias de la Generalitat tras escribirle la Confederación Hidrográfica del Júcar. Eran en torno a las 12 y 20 del mediodía y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, llamó por primera vez a la consejera responsable de las emergencias. Fueron hasta tres llamadas. Según el Gobierno, para ofrecer la UME. Según el Ejecutivo valenciano, para hablar de la evolución de la DANA.

Por la crecida del río Magro, toda la atención se centra en ese caudal y en la presa de Forata, por un posible riesgo de colapso. Eso desvió la atención del barranco del Poyo que es el que ha causado la mayor devastación. A las 5 se reúne el órgano de coordinación y no es hasta las 7 cuando se incorpora el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que habría estado ilocalizable desde las 3 de la tarde porque, según él, estaba en una comida de trabajo. Hasta las 20.12 no se mandó la alerta al móvil de los valencianos. Muchos ya no tenían señal por las inundaciones. La consejera responsable de las Emergencias, Salomé Pradas, reconoce que se enteró esa tarde de que existía ese sistema de alerta cuando lo dijo un técnico. El Gobierno valenciano defiende que se pusieron todos los medios.

NUEVA REUNIÓN DEL COMITÉ DE CRISIS POR LA DANA

Sobre lo que ocurrió en Valencia, el jefe de la Unidad Militar de Emergencias ha reiterado que las Fuerzas Armadas estaban listas desde el primer momento para actuar en las zonas afectadas por la DANA. El general Javier Marcos ha insistido en que nadie podía prever la magnitud de esa cantidad de agua a su paso por la Comunidad Valenciana y que se actuo ló antes posible de forma coordinada con las administraciones, El responsable de la UME se ha comprometido a quedarse en Valencia todo el tiempo que sea necesario. Reconoce que queda mucho por hacer. "Estaremos con ustedes todo el tiempo que haga falta", asegura.