Un joven migrante ha fallecido ahogado tras intentar acceder por el paso fronterizo norte de Benzú
Máxima tensión en la frontera de Ceuta. Un joven inmigrante ha muerto ahogado al intentar llegar a nado a la ciudad autónoma, tras un llamamiento masivo a través de las redes sociales. Finalmente, la presencia policial ha impedido la entrada de varios centenares de inmigrantes.
La noche ha sido tranquila en el lado español, aunque no así en la limítrofe localidad marroquí de Castillejos, donde entre 200 y 400 inmigrantes marroquíes y subsaharianos han llegado durante la madrugada, supuestamente tras una convocatoria a través de redes sociales para entrar en Ceuta. Ante la amenaza del asalto, las fuerzas y cuerpos de seguridad han decretado sobre las 11 de la mañana el cierre de la frontera del Tarajal, de forma intermitente, y la vigilancia del perímetro fronterizo. También Marruecos ha puesto en marcha un dispositivo policial en la frontera y ha llevado a cabo decenas de detenciones.
Ante este dispositivo terrestre, una treintena de inmigrantes lo han intentado a nado a través del paso fronterizo norte de Benzú. El resultado, un joven fallecido, ahogado, mientras el resto tampoco ha conseguido su objetivo. Y es que la Guardia había puesto en marcha un dispositivo con el apoyo extra de una patrullera de altura, un helicóptero y un elevado número de agentes de los GRS.
LLAMADA EN REDES
Harraga significa inmigrante clandestino. Y este ha sido el nombre del movimiento que ha traído hasta la frontera de Ceuta con Marruecos a más de mil jóvenes durante el fin de semana que han intentado entrar por la frontera terrestre. La policía marroquí ha hecho de muro de contención y ha quitado de la zona a más de mil personas.
El ministerio del Interior español alaba la cooperación de Marruecos y el esfuerzo en todo el perímetro fronterizo. La Guardia Civil ha redoblado también su vigilancia con más efectivos, patrulleras y helicópteros. La aduana estuvo cerrada de forma intermitente pero ya ha vuelto a la normalidad.
Se vivieron escenas de tensión con enfrentamientos entre las fuerzas antidisturbios marroquíes y grupos de jóvenes, en su mayoría menores de edad. La Guardia Civil permanece en situación de alerta ante los nuevos acercamientos tanto a la frontera como a la zona de la valla del perímetro fronterizo.