El presidente de la Unión Médica Profesional, Ignacio Guerrero, ha defendido en La Mañana de Andalucía que la solución al conflicto de Muface se resolvería pagando el estado directamente a los profesionales y hospitales privados "sin intermediarios".
El presidente de la Unión Médica Profesional (Unipromel), Ignacio Guerrero, ha defendido en La Mañana de Andalucía que el estado contrate de forma directa con los profesionales y centros privados el concierto sanitario para los funcionarios, sin contar con la intermediación de las compañías aseguradoras. Guerrero propone este modelo como solución al conflicto abierto entre el Gobierno central y las tres aseguradoras que prestan servicios sanitarios a los empleados públicos, en torno a 1,5 millones en toda España.
"Toda la estructura sanitaria que atiende a Muface, Isfas y Mugeju" (las tres mutualidades para funcionarios, personal militar y de justicia), explica Guerrero, "está operativa, aquí lo único que sucede es que a esos dos o tres intermediarios (en referencia a las aseguradoras) no les interesa hacer esa intermediación, porque todo intermediario debe aportar valor a la cadena y estas compañías no aportan ningún valor, necesitan compensar pérdidas e incluso obtener beneficios".
Guerrero se muestra convencido de que "Muface no desaparece porque se quede desierto el concierto. Los 40.000 médicos que atendemos a todos estos mutualistas estamos aquí, están todas las consultas abiertas". Y en este sentido, afirma que "la propuesta de las organizaciones médicas profesionales, lideradas por Unipromel, es establecer un mutualismo y un concierto sanitario directo. Qué necesidad tiene el estado de darle dinero a las aseguradoras", se pregunta. "¿Porqué no se paga directamente mediante un baremo, un cuadro médico nacional y una red de hospitales privados". Recuerda que en España hay casi 600 hospitales privados, una red -dice- que es ya "más potente que la pública".
"Si el estado pagara directamente a los médicos la prestación, la primera beneficiada sería la hacienda pública, porque todos los médicos pagamos un IRPF que suele estar por encima el 40 %", añade.
Insiste Guerrero en sería una buena alternativa a las dificultades que está encontrando el Gobierno central para renovar los conciertos sanitarios para los empleados públicos. Propone, por tanto, que la administración central "firme directamente los acuerdos con los verdaderos prestadores de los servicios médicos que somos nosotros, pero quíteme al intermediario si ha manifestado que no le interesa seguir".
Unipromel, organización que asocia a profesionales de ejercicio libre, ha solicitado una reunión con el Ministerio de Función Pública para plantear esta propuesta, para "presentarle al ministro un proyecto de Muface directo sin mediación de compañías". Un modelo, considera su responsable, que no supondría la privatización de la atención sanitaria a los funcionarios. "Sigue cumpliendo los objetivos de sanidad pública y universal".