El Supremo endurece la condena impuesta por los tribunales valencianos por los tres asesinatos consumados.
Jorge Ignacio Palma también estuvo a punto de acabar con la vida de otras seis mujeres.
Confesó que había descuartizado a Marta Calvo pero el cuerpo aún no ha aparecido.
El condenado introducía grandes cantidades de droga en los órganos sexuales de sus víctimas contra su voluntad.
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha condenado a una pena de prisión permanente revisable a Jorge Ignacio Palma, autor de la muerte de Marta Calvo, la joven valenciana de 25 años cuyo cuerpo aún no ha sido encontrado cinco años después.
El alto tribunal también lo condena a 137 años de cárcel por la muerte de otras dos mujeres y por el intento de matar a otras seis y ha elevado a 140.000 euros la indemnización que debe pagar a los padres de Marta Calvo en concepto de responsabilidad civil por el asesinato de su hija.
En este fallo el Supremo ha estimado parcialmente el recurso de las acusaciones particulares contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana que, al igual que un Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de Valencia, impuso una sola pena para los tres asesinatos consumados y no aplicó la pena de prisión permanente revisable que solicitaron las acusaciones por el asesinato de Marta Calvo, que era el tercero cometido.
El Supremo, sin embargo, considera que cabe imponer esta pena máxima de prisión por un tercer crimen a los “asesinos en serie” que en un mismo proceso, juicio y sentencia tengan dos condenas previas por asesinato, como ocurre en este caso.
El tribunal concluye que se dan los requisitos del artículo 140.2 del Código Penal que prevé la imposición de la citada pena al “reo de asesinato que hubiera sido condenado por la muerte de más de dos personas”: un crimen más dos anteriores.
En síntesis, los hechos probados describen que el condenado se citaba con las mujeres para, a cambio de precio, tener relaciones sexuales, pero les introducía cocaína en grandes cantidades por sus órganos sexuales contra su voluntad y sin su consentimiento.
Ello es lo que provocó la muerte a tres víctimas y estuvo a punto de hacerlo con otras seis que pudieron salvar su vida al desplazarse a centros hospitalarios antes de que la cocaína provocara el efecto que causó en las tres mujeres a las que mató.
El Tribunal Supremo impone dicha pena de prisión permanente revisable por el crimen tercero, que fue el de Marta Calvo, por entender que no se exige la existencia de condenas firmes previas al crimen cometido, sino que la pena de prisión permanente revisable se aplica también a los “asesinos en serie”, que es lo que en este caso ocurrió, ya que mató antes de a Marta Calvo, a quien también descuartizó, a dos mujeres más con el mismo procedimiento.
Además, el Tribunal Supremo confirma la agravante de género aplicada por el Tribunal, ya que el condenado quedaba con mujeres que ejercían la prostitución y eran vulnerables.
Marisol Burón, madre de la joven Marta Calvo, se ha mostrado "emocionada" tras conocer la sentencia del Supremo. "Lo único que espero es saber dónde está Marta", ha dicho. El cuerpo de su hija, tal y como confesó el condenado en el juicio, fue descuartizado pero nunca se ha podido localizar.
Burón ha manifestado que está "muy contenta" con la resolución porque "esto era más que merecido". "Después de toda la lucha que llevamos, al final hemos justicia a Marta y a todas las demás víctimas", ha dicho.