La base de Rota, clave en la respuesta del escudo antimisiles de la OTAN culminado en 2018
La OTAN ha intervenido, sin esperar una agresión directa que active el artículo 5, en la ex-Yugoslavia (1995), Kosovo (1999), Trípoli (2011) o Afganistán tras el 11S
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha asegurado que una tercera guerra mundial sería "nuclear y devastadora". Putin ponía en alerta su arsenal nuclear
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha asegurado que una tercera guerra mundial sería "nuclear y devastadora" una semana después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara la invasión del territorio ucraniano. Este conflicto entra cada día en una nueva fase. Hace una semana nadie esperaba la invasión, cuatro días después Alemania anunciaba un giro dramático en su política exterior hacia Rusia y una agresiva política de defensa y, atención a esto, Putin ponía en alerta su arsenal nuclear.
Si ha sido capaz de invadir Ucrania ¿sería capaz de pulsar el botón nuclear? Es entonces cuando pensamos en el escudo antimisiles. ¿Qué es? aquí lo vemos. Es un sistema de defensa con múltiples elementos que se coordinan entre sí. Ojo porque el escudo, aprobado en 2010, fue una de las primeras razones de Putin para avisar de que se sentía amenazado. Aún así se completó en 2018.
Consta de un radar de alerta temprana en Turquía que daría el primer aviso del lanzamiento de un misil balístico hacia Europa, y bases en Polonia, Rumanía y otros países. Todo se coordina desde el mando central de la OTAN en Rammstein, Alemania. Si se produce un lanzamiento, será desde aquí (Alemania) desde donde se ordene la respuesta y esa respuesta está en Rota. En los cuatro destructores estadounidenses que lanzarían el misil que debería interceptar al arma agresora. Con lo cual, hay motivos más que de sobra para considerar a Rota un punto clave en la política de seguridad Europea.
Lanzar un misil desde Rusia con destino OTAN sería una justificación absoluta para que la Alianza Atlántica declarara la guerra a Rusia, es el famoso artículo 5ª de la organización que dice que si un miembro es atacado, lo son todos y todos deben ayudarle. Pero la OTAN no siempre ha esperado a ser atacada para intervenir en un estado soberano.
Y conviene recordarlo porque la guerra en Ucrania está tomando una deriva que se parece mucho a esos escenarios. Por ejemplo, quién no recuerda la guerra en la ex-yugoslavia. En 1995, operación de la OTAN, llamada Fuerza Deliberada, para contener las masacres en Bosnia, contó con el aval de la ONU. En 1999, guerra de Kosovo. La OTAN interviene, esta vez sin autorización de Naciones Unidas. 78 días de guerra, 1.200 muertos y las famosas bombas con uranio empobrecido. Eso no impidió que en 2011 la ONU sí autorizara bombardeos sobre Trípoli para proteger a civiles del propio Gadaffi.
Por último Oriente Medio. Allí la OTAN ha participado en operaciones en diversas guerras, la más importante la de Afganistán tras el 11-S.