El animal adiestrado logra localizar y marcar a los agentes de la Guardia Civil el lugar en el que se encuentra el cuerpo enterrado en el lodo.
Imágenes difundidas por la Guardia Civil muestran hasta qué punto los perros adiestrados son una gran ayuda en las difíciles tareas de búsqueda y rescate de víctimas en desastres como el de Valencia.
Uno de esos perros adiestrados ha ayudado a los agentes de la Guardia Civil a localizar en el Barranco de Pelos, en el municipio de Chiva, un cuerpo que permanecía sepultado entre el barro.
El animal marca a los agentes el lugar exacto donde se ha desenterrado el cuerpo de una persona desaparecida.