Una década de reinado: "Una monarquía renovada para un tiempo nuevo"
Hace diez años, el entonces príncipe Felipe se presentaba ante las Cortes con el reto de recuperar la debilitada imagen de la Corona. Los escándalos de su padre, y el desgaste por el caso Noos, habían llevado a la institución a su momento mas bajo.
Hace 10 años, el entonces príncipe Felipe se presentaba ante las Cortes con el reto de recuperar la debilitada imagen de la Corona. Los escándalos de su padre, y el desgaste por el caso Noos , habían llevado a la institución a su momento mas bajo.
El recién proclamado rey daba un paso firme adelante, y lo dejaba claro en su discurso , hablando de ejemplaridad y transparencia.
Tardó menos de un mes en encargar una auditoría de la Casa Real al Tribunal de Cuentas. Elaboró un código ético. Despojó de títulos a su hermana Cristina y a su cuñado, y remodeló la Familia Real en varias ocasiones.
Sus esfuerzos por mostrar una corona renovada le llevan a tomar decisiones dolorosas en lo personal, retirando su asignación al rey emérito, renunciando “ante notario” a su futura herencia y cortando cualquier lazo con el padre.
Su discurso más relevante se produce tras la declaración unilateral de independencia en Cataluña.
900 discursos pronunciados, más de 160 viajes al extranjero, tomas de posesión, visitas de jefes de estado, viajes de cooperación.
Acompañando siempre en causas solidarias o apoyando la cultura, la ciencia y el progreso
10 años que nos dejan también su mayor orgullo: la continuidad de la Corona.
Una década de reinado que define a un rey más constitucional que Borbón, más Jefe de Estado que descendiente de la realeza.
