Los dueños solemos atribuir rasgos, emociones o intenciones humanas a nuestras mascotas, y estos gestos constantemente se pueden malinterpretar.
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Los dueños solemos atribuir rasgos, emociones o intenciones humanas a nuestras mascotas, y estos gestos constantemente se pueden malinterpretar. Los seres humanos tendemos tiende, a antropomorfizar sus comportamientos, es decir, atribuir rasgos, emociones o intenciones propias de una persona a sus animales domésticos.
El problema es que, en muchos casos malinterpretamos la comunicación con nuestras mascotas, sin tener en cuenta que cada perro tiene su propio carácter y también influyen otras cuestiones.
Estos son algunos de los gestos habituales de nuestros perros que a veces no interpretamos bien:
Mover la cola- Suele interpretarse como un signo de alegría y felicidad por parte del animal. Sin embargo, este sencillo meneo puede tener innumerables connotaciones. Un perro puede mover la cola al sentirse feliz, pero también puede hacerlo en situaciones de ansiedad, de estrés, de tensión y de agresividad, no es lo mismo que la cola esté rígida, algo que suele conllevar un mayor nerviosismo y tensión, a que sean movimientos amplios y más suaves, sinónimo de una actitud más amistosa.
Bostezar- Hay estudios que evidencian que el bostezo podría estar relacionado con situaciones de estrés. Puede que alguna actitud nuestra le está generando incomodidad. Si además vienen acompañados de sacudidas, estornudos o de relamidos, el perro está comunicando su desagrado.
La reverencia- El animal se agacha exclusivamente con las patas delanteras, levantando el trasero. Esta conducta cuenta con un amplio abanico de significados: Durante muchos años se ha insistido en que su único significado era el de invitar a jugar a otros perros o personas, también es una posición estable desde la que tomar la siguiente decisión, una invitación a comenzar una persecución, para expresar la posesión sobre algo, para regular la interacción del otro perro o pararla, e incluso para pedir espacio. La clave para entender bien qué quiere decir es observar de qué otras señales se acompaña.