El síndrome del impostor... Cuando lo mejor estropea lo bueno

Tal vez fue a través de Dani Martín cuando nos llegó la noticia de que existe algo llamado "El síndrome del impostor" que sin ser un síndrome, sino más un trastorno es lo que viven no pocas personas, famosas o no que creen que nunca son lo bastante buenas .

Fueron las psicólogas clínicas Pauline R. Clance y Suzanne A. Imes las que acuñaron este término por primera vez en 1978.
El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico con el que se desarrolla una percepción negativa sobre uno mismo, en la que se infravaloran las propias habilidades y se achacan los logros a la suerte. Sobre todo se tiene miedo irracional a
que, algún día, alguien se percate de que la persona es un fraude.

El 'síndrome del impostor' afecta al 70 por ciento de la población, así que probablemente tengas a alguien cerca con este trastorno. 

Estas son algunas características de quienes lo sufren:

-La creencia de que los demás tienen una visión exagerada de tus destrezas o habilidades.
-El miedo a que descubran que eres un farsante y te expongan como tal. La atribución persistente del éxito a factores externos, como la suerte o un nivel extraordinario de trabajo duro.
-Elevado nivel de ansiedad ante una petición laboral, sobretodo si esta viene de un superior.
-Dificultad para sentirnos merecedores y también culpa cuando alguien elogia algún aspecto positivo de nuestro desempeño.
-Un intento continuo por pasar desapercibido en el trabajo para no ser "descubierto".

Los que miramos desde fuera probablemente tengamos una percepción muy distinta y seamos conscientes de la valía de la persona que vemos sufrir en esta ansia de perfeccionismo, y por más que intentemos ayudar haciendo ver a la persona su valor, apelando a su autoestima, lo mejor es ponerse en manos de especialistas.