Esto hace que pierdan su capacidad de soportar peso. Todo el que cae en un terreno de estas características, comenzará a hundirse, pero, como la suspensión de arena y agua tiene una densidad superior a la del cuerpo humano, no llegará a sumergirse del todo. Sólo el forcejeo producto del pánico, podría conducir a la pérdida del equilibrio hidrostático y a la muerte por asfixia.